viernes, septiembre 08, 2006

Deconstructing Lichtenstein.

Ahora que el cómic está adquiriendo prestigio social, que suscita comentarios sesudos en los medios de comunicación y que es el blanco de leyes y legislaciones, me he acordado de una página (proyecto, investigación) que descubrí hace algún tiempo y a la que suelo acudir, en visita informal, de tanto en cuanto. Sé que no se trata de ninguna exclusiva y reconozco que algunos blogs ilustres postearon con una entrada similar mucho antes que un servidor, sin embargo, igual que uno nunca se cansa de leer a McCay, tampoco se nos van a caer los anillos por repetir visitas a una web de relumbrón; vamos, digo yo.
Al grano, la página en cuestión es Deconstructing Roy Lichtenstein, escaparate para el proyecto de David Barsalou. Este artista gráfico se tomó el trabajón de recopilar, durante veinte años, todas las viñetas de cómics que había utilizado el pintor pop Roy Lichtenstein para sus cuadros y enfrentarlas a aquellos. Hagamos memoria, Lichtenstein se encuadra en ese movimiento pictórico de los años 60 llamado Pop Art: "El arte pop es popular y destinado a un público amplio, pasajero y efímero, fácil de consumir y de olvidar, barato, producido en serie, joven y querido por la juventud, espiritual, sexy, llamativo, simpático, un negocio redondo", decía Peter Smithson en 1957. El objeto popular se elevaba a la altura del arte, se sacaban las obras de las academias, el hombre corriente se convertía en receptor y referente de la obra artística. Las latas de tomate de Warhol, los collages imposibles con los espaguetis y los tubos de pasta de diente de Rosenquist o las latas de cerveza de Jasper Johns pasan a ser los nuevos hitos culturales, que flotan entre el escepticismo de la crítica academicista y el fervor estupefacto de la población urbanita.
El cómic, para algunos paradigma del arte popular del siglo 20 (que le pregunten a Eco), no se libra de las redes del pop. Es Lichtenstein el que pasa del expresionismo abstracto a pintar brochazos deconstruidos y, más tarde, a repintar viñetas extraídas, aisladas, de cómics. La ruptura de la ilusión, el enfriamiento de una imagen fuera de su contexto, genera nuevas expectativas y convierte en arte lo que ¿no lo era? Bueno, eso se pensaba (y se sigue pensando aún hoy en muchos ámbitos): el cómic no es arte. Castañear de dientes.
El caso es que poco se podían imaginar aquellos artistas pop que hoy sus obras iban a ser analizadas con la misma solemnidad que las de aquellos autores a quienes despreciaban. Poco se podía imaginar Lichtenstein que hoy en día algunos cómics merecerían la misma atención y reconocimiento artístico que su obra pictórica, más allá de consideraciones estereotipadas acerca de su carácter popular. Reivindiquemos la existencia de lo que ya existe: un cómic elevado, un cómic que es arte, un cómic que no es sólo entretenimiento, que para eso el cómic aparece en los medios y genera urticarias parlamentarias ¡recorcholis!
Pues eso, que entrado en digresiones mentales, me he acordado de Barsalou y me ha apetecido recuperarlo o descubrírselo al que no lo conociera
¡Agusto me he quedado!

5 comentarios :

trementina dijo...

Hoy me ha gustado mucho tu actualización, esos enlaces que has puesto, no los conocía.
Mira el liechstein de donde se hizo famoso.
Buen fin de semana.

Anónimo dijo...

Muy sustanciosa la entrada.
A bote pronto, y en la rama hispana, me vienen a la cabeza las recreaciones pictoricas del Guerrero del Antifaz por el Equipo Crónica, las visiones de Tintín por el zaragozano Vicente Villarrocha y las dos valencianas del Equipo Límite que mezclaban imagenes de los superhéroes USA con iconos kitsch de nuestra cultura, tipo estampas navideñas de Ferrandiz y parafernalia parecida.
Te recuerdo que el enlace de la derecha a mi blog es erroneo, ya que fui sometido a un hackeo y tuve que empezar de nuevo en esta dirección:
http://elblogdelrincondetaula.blogspot.com/

Saludos.

Anónimo dijo...

No te pierdas este enlace:
http://www.mac.uchile.cl/exposiciones/arteespanol/equipolimite/galeriatoda.htm

Little Nemo's Kat dijo...

Fantástico enlace (me lo guardo ya en favoritos) y mejores aún tus ilustrativas puntualizaciones; lo cierto es que el arte pop hispano, Equipo Crónica al margen, ha sido paradójicamente bastante poco popular. Por eso, está bien que te refresquen nombres y referencias de tanto en cuanto.
Por cierto, arreglado el vínculo. Cuanto impresentable anda suelto por esta red de redes. además, compruebo con alegría que el cambio de "hospedaje" no ha afectado a la calidad de los post; sigue usted en buenísima forma ;)

Anónimo dijo...

Por cierto, ahora que he mirado más detenidamente la página de Deconstructing Roy Lichtenstein, creo que este pintor hubiera sido un pesimo dibujante de tebeos, se le da mal hasta copiar.
Saludos.