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miércoles, abril 26, 2017

Grafitis gaditanos

Regresamos de un viaje sureño y soleado. La última vez que visitamos Cádiz y sus pueblos éramos niños. Aunque hemos encontrado la ciudad igual de acogedora, festiva y entrañable, sus muros muestran nuevas caras. El paisaje urbano español ha cambiado mucho en estas décadas, los solares han sido ocupados por torres de pisos, los suelos se han repavimentado como si estuviéramos todos andando por las mismas calles y las viejas casonas, palacios ruinosos y edificios abandonados son ahora paradores, oficinas administrativas o centros culturales. Todo está más aseado pero, al mismo tiempo, parece menos auténtico. Entre tanto cambio, el que más nos gusta es el que ha dado visibilidad a muros y fachadas, el que ha encontrado en ellos un lienzo para insuflar algo de vitalidad en nuestros paisajes rutinarios. Un poco de belleza efímera contra el ruido metropolitano.
Nos divirtieron, por ejemplo, los "cuadros" de multitudes pop que decoraban la trasera de ese mercado de abastos tan lustroso y bien aprovechado del que presume Cádiz. Un espacio de exposición al aire libre con frecuente lavado de cara.
En Sanlúcar de Barrameda nos topamos también con este excelente grafiti de un artista que nos gusta mucho, Aryz:
Pero, sin duda, el conjunto urbano que más nos impresionó es el que alumbra la entrada a Tarifa desde la Barriada Virgen del Carmen: la intervención titulada Vecinos. Desde la misma carretera de acceso a la ciudad, se puede ver ya este tríptico formado por tres murales inmensos que cubren la fachada de tres bloques bajos de edificios; decorados los tres con motivos de inspiración árabigo-andaluza. Las obras son de Axel Void, la Rosa de los vientos es de Zepha y el tercero está dibujado por un viejo conocido, El niño de las pinturas:

sábado, octubre 08, 2016

De grafitis por East London

Acabamos de regresar de una escapada inglesa post-Brexit que nos ha llenado de energía. Queríamos conocer un Londres diferente a los que ya conocíamos, así que nos pusimos en modo maleta y dejamos que unos buenos amigos nos llevaran de un lado a otro con la boca abierta. Prueba conseguida.
Nos adentramos sin prejuicios en el Londres más indie y hipster, el que recorre el área de Shoreditch y alrededores: Brick Lane, Bethnal, Dalston... Mucho diseño y modernidad, buena música tras cualquier puerta y arte urbano desatado. Pasear por East London es un recreo constante para la vista: no hay muro sin intervención. En Brick Lane, en los alrededores de Spitafields Market y en el Box Park de Bethnal Green Road nos topamos con obras emblemáticas de Stik, Roa, Dale Grimshaw, Ben Slow, Invader y, por supuesto, Banksy (cuyas obras sobreviven convenientemente protegidas en vitrinas o detrás de pantallas de metacrilato). Adivinamos tendencias tridimensionales en el arte urbano contemporáneo: sellos en relieve en esquinas, coloridas esculturas y cada vez más y más intervenciones e instalaciones; algunas de ellas monumentales y tan impresionantes como el increíble Bow and Arrows en pleno corazón de Shoreditch.

miércoles, agosto 03, 2016

Desvelarte, grafitis cantabros

Hemos regresado a Santander, como muchos otros veranos, y hemos dedicado una parte de nuestro ocio a ver, rastrear y disfrutar de exposiciones.
Una de la que más nos ha gustado no se busca, se encuentra; y es tan constante como perecedera, tan efímera como memorable. Desde hace un tiempo, Santander se ha llenado de arte urbano, de muralismo y de grafitis. No hace tanto, un amigo (de quien hablaremos en breve en esta bitácora) y artista en rumbo al estrellato nos contaba al respecto una anécdota muy significativa: en la puerta tapiada de una casita venida abajo, toda ruina ella, dibujó una de sus siluetas negras, paradójica y poética. Al día siguiente, los servicios de limpieza de Santander habían limpiado su metáfora visual con agua a presión, pero habían dejado las vacuas pintadas de alrededor, las firmas engreídas sin más personalidad que el rayón escupido.
Las cosas han cambiado mucho desde entonces, parece. Ahora las autoridades alientan y apoyan el arte urbano, que ha dejado de ser ofensa para convertirse en vanguardia digerida por el mainstream. Ahora se promociona a quienes antes se silenciaba o ignoraba, y se persiguen iniciativas como las que promueven los chicos de ACAI (Asociación Cultural de Artistas Independientes), que han organizado el Desvelarte de este curso. Gracias a ellos, en Santander podemos ahora disfrutar de obras de artistas reconocidos a nivel nacional e internacional, gente como Judas Arrieta, Boamistura, José Luis Serzo, Okuda, Dulk, y tantos otros.

miércoles, abril 27, 2016

Sandra Chevrier. Rostros y superhéroes tatuados

El número 32 de la revista VNA (Very Nearly Almost) le dedica un artículo a la artista canadiense Sandra Chevrier. Su título, "Superheroism", no es casual; su ubicación en una revista dedicada sobre todo al arte urbano, el grafiti y las intervenciones en espacios arquitectónicos, tampoco.
Aunque la obra de Chevrier se enmarca dentro de los esquemas del arte tradicional (básicamente trabajos sobre papel y lienzo realizados con técnicas clásicas: óleo, acuarela, tinta china...), sus cuadros y dibujos presentan un espíritu profundamente contemporáneo por lo que respecta a sus intenciones y realización. 
Lo observamos, por ejemplo, en Studies on Paper, en los que la artista recurre al collage y al apropiacionismo pop para recrear rostros de bellas mujeres (con reminiscencias a conocidas modelos y actrices) invadidos por imágenes prestadas de la cultura pop y, sobre todo, de los cómics de superhéroes clásicos. Nos encontramos así con las efigies esbeltas de  hipotéticas Audrey Hepburns, Merilyn Monroes o Brigitte Bardots, con sus rostros invadidos por Supermanes compungidos o por onomatopeyas y batiseñales. El resultado es profundamente estético y desprende una sutil inocencia pop.
En las diferentes series que encuadra bajo el título Super Hero Canvas, la autora lleva el proceso un paso más allá por lo que respecta a la "nobleza" de los materiales empleados (óleo sobre lienzo), sin que la base de su propuesta varíe sustancialmente: de nuevo, recrea los rostros estilizados y graciosos de mujeres, cuya perfecta armonía se ve truncada por el "tatuaje" conveniente de escenas superheroicas descontextualizadas sobre sus caras. En Hand Painted Cages, el proceso se repite con acrílico sobre madera tallada.


La idea del rostro convertido en muro, pantalla o viñeta (como se prefiera), junto a la obvia referencia al collage (que en algunos casos no es tal, ya que las imágenes están directamente pintadas sobre el rostro) y las técnicas de sobreexposición y sobreimpresión combinadas, son los factores que convierten los cuadros de Chevrier en "textos" modernos y los emparentan con muchas vertientes contemporáneas del arte urbano, el post-pop y el neodadaísmo. Aunque sus trabajos tienen cierta impronta decorativa y se mueven en ocasiones en un territorio cercano a la ilustración, su uso del fotorrealismo, junto al empleo de técnicas mixtas y materiales normalmente emparentados con las bellas artes, están granjeándole al interesante ejercicio de apropiacionismo pop de Chevrier una popularidad creciente entre aficionados, galeristas y medios de comunicación. El pop está de moda, otra vez.