miércoles, abril 15, 2020
La magia de Hayao Miyazaki. Bálsamo para una cuarentena
miércoles, abril 08, 2020
Aute, despidiendo a un artista
jueves, abril 02, 2020
Heavy metal, de Gerald Potterton. Aquellos maravillosos años
La película se compone de historias cortas que recopilan y adaptan algunos cómics que se publicaron en la revista. La aparición de una misteriosa esfera alienígena (the Loc-Nar) sirve como hilo conductor (un tanto forzado, es cierto) de los diferentes relatos. Casi todos los argumentos están inspirados por ese furor renovado por los géneros de fantasía y ciencia ficción que caracterizó a la segunda etapa del underground (ya entrados los años 70) y que se contagió a productos mainstream, como la revista antológica Star Reach (1974); una de las bases del futuro cómic alternativo estadounidense de los años 80.
Es Richard Corben, precisamente, el autor de uno de los relatos de que conforman Heavy Metal (en concreto el que está basado en su popular personaje Den). Junto al suyo, la película adapta cómics de habituales de sus páginas como Bernie Wrightson ("Captain Sternn") o el mismo Jean Giraud ("Taarna"). Entre los artistas que ayudaron a dibujar sus historias, aparecen algunos otros grandes nombres: Chris Achilleos y Howard Chaykin ("Taarna"), Thomas Warkentin ("Soft Landing"), Neal Adams ("So Beautiful and So Dangerous") o Juan Giménez ("Harry Canyon"). Casi nada.
A lo mejor Heavy Metal no ha envejecido tan bien como otras películas de dibujos animados de su época, pero cualquier espectador de cierta edad, de aquellos que íbamos al quiosco a comprar revistas mensuales, disfrutará de ella como un viaje en el tiempo. Un poco de nostalgia ochentera para sobrellevar el presente.
Pueden ver Heavy Metal online aquí o aquí.
miércoles, marzo 25, 2020
¿Dónde está mi cuerpo?, de Jérémy Clapin. Un pulso contra el destino
 Hasta los grandes dibujantes suelen confesar que hay pocas cosas más difíciles de dibujar que las manos. En un documental del que hemos hablado recientemente, el dibujante argentino Roberto Fontanarrosa confesaba que, mucho antes de adquirir su propio estilo, se pasó parte de su aprendizaje plástico intentando imitar esas manos inigualables de dedos separados que dibujaba Hugo Pratt (porque las manos, decía el humorista argentino, "son dos caritas más").
Hasta los grandes dibujantes suelen confesar que hay pocas cosas más difíciles de dibujar que las manos. En un documental del que hemos hablado recientemente, el dibujante argentino Roberto Fontanarrosa confesaba que, mucho antes de adquirir su propio estilo, se pasó parte de su aprendizaje plástico intentando imitar esas manos inigualables de dedos separados que dibujaba Hugo Pratt (porque las manos, decía el humorista argentino, "son dos caritas más").  La cinta de animación ¿Dónde está mi cuerpo?, del director Jérémy Clapin, está protagonizada por una mano separada de su cuerpo (¿influencia, quizás, de Zil Zelub, el cómic de Buzzelli?). Surrealismo daliniano como premisa inicial. Una mano amputada con vida y voluntad propias. Una mano que funciona como metáfora de resistencia contra el destino marcado, contra ese fracaso irremisible que espera a los perdedores a la vuelta de cada día, de cada entorno desestructurado, de cada tropezón laboral. La película, adaptación libre de un relato de Guillaume Laurant (coguionista también del film), está protagonizada por el joven Naoufel, uno de tantos franco-magrebís de segunda generación de los que habitan en los suburbios parisinos. Un accidente laboral secciona su mano en la primera escena del filme. A partir de ese momento, la historia se bifurcará en dos líneas de relato paralelas: por un lado, la de la biografía del propio Naoufel, esbozada a partir de una yuxtaposición anacrónica de recuerdos (en blanco y negro) entremezclados con las vivencias presentes del protagonista después del accidente; y, por otro, la que dibuja esa mano amputada con vida propia, que elige sus propias aventuras por los barrios parisinos.
La cinta de animación ¿Dónde está mi cuerpo?, del director Jérémy Clapin, está protagonizada por una mano separada de su cuerpo (¿influencia, quizás, de Zil Zelub, el cómic de Buzzelli?). Surrealismo daliniano como premisa inicial. Una mano amputada con vida y voluntad propias. Una mano que funciona como metáfora de resistencia contra el destino marcado, contra ese fracaso irremisible que espera a los perdedores a la vuelta de cada día, de cada entorno desestructurado, de cada tropezón laboral. La película, adaptación libre de un relato de Guillaume Laurant (coguionista también del film), está protagonizada por el joven Naoufel, uno de tantos franco-magrebís de segunda generación de los que habitan en los suburbios parisinos. Un accidente laboral secciona su mano en la primera escena del filme. A partir de ese momento, la historia se bifurcará en dos líneas de relato paralelas: por un lado, la de la biografía del propio Naoufel, esbozada a partir de una yuxtaposición anacrónica de recuerdos (en blanco y negro) entremezclados con las vivencias presentes del protagonista después del accidente; y, por otro, la que dibuja esa mano amputada con vida propia, que elige sus propias aventuras por los barrios parisinos.Así, se va fraguando una alternancia narrativa entre las dos subtramas y se construye el argumento de la película a partir de un juego de contrastes genéricos y temáticos. Los sucesivos episodios de acción de la mano, y su arriesgado deambular por la ciudad, contrastan con el destino predecible del protagonista principal: las expectativas dictadas por su condición de ciudadano de segunda clase. No es hasta que los dos itinerarios argumentales confluyen en un mismo presente narrativo cuando el espectador descubrirá hacia que lado (¿determinismo o libre albedrío?) se va a inclinar la balanza existencial de su trama.
Por esa misma naturaleza dual, ¿Dónde está mi cuerpo? alterna los momentos de acción y suspense, con instantes contemplativos cargados de emoción; una emoción presente también en las historias, apenas esbozadas, de los personajes secundarios del filme (el padre roto por la pena y el rencor, el tío enfermo de Gabrielle que cree ver una luz en su aprendiz, etc.). El realismo estilizado de Jérémy Clapin (un trazo que nos recuerda al de otros dibujantes franceses, como Pascal Rabaté o Cyril Pedrosa) ayuda a construir unas personalidades convincentes dentro de ese teatro de sueños posibles y provocaciones simbólicas que da luz a esta película de dibujos animados. Los numerosos premios (el premio del Jurado del Festival de Cannes y el César a mejor film de animación, entre ellos) y las muchas nominaciones (mejor película de animación en los Oscar de 2019) recibidos desde su estreno testimonian dicha valía.
Dónde está mi cuerpo se puede ver Netflix.
viernes, marzo 20, 2020
A propósito de El Eternauta
Nos preguntamos a qué puede deberse el éxito atemporal de El Eternauta. Estamos de acuerdo con Carlos Trillo cuando, en el prólogo a la Edición 50 aniversario de la Editorial Norma, destacaba la universalidad de los temas que subyacen a esta historia. Es cierto que, en su proyección de la desolación humana y nuestro desvalimiento ante las amenazas externas, la historia de El Eternauta permite todo tipo de reinterpretaciones simbólicas. Años después de su publicación, sus páginas se han releído como un ejercicio de solidaridad con el ciudadano común, expuesto a los abusos de los poderosos, impotente ante las fuerzas invasoras, sometido a las dictaduras militares (como la que azotó a Argentina en los años 70-80 y acabó con la desaparición y el asesinato de Oesterheld y sus hijas).
Parece ser que, dentro de poco, veremos también a su protagonista Juan Salvo y al resto de sus acompañantes en nuestras televisiones.
 De Oesterheld, dice el dibujante Horacio Altuna, por ejemplo, que "hizo adulta a la historieta en todo el mundo", antes de Crepax y los demás autores europeos del "cómic adulto". Fue pionero en un empleo maduro del monólogo interior, añade el crítico Óscar Steimberg. En otro momento, Juan Sasturain se pregunta, "¿Qué era para Oesterheld la aventura?", justo antes de responderse él mismo: "Para Oesterheld la aventura era la situación límite. Cómo obra un hombre cuando se encuentra ante una situación límite. (...) Subirse a la aventura es ser capaz de preguntarte por el sentido de tu vida. Si tu vida vale la pena de ser vivida o te vas a quedar toda la vida en el molde. Vivir una aventura es estar a la altura de los sueños. Eso es Oesterheld."
 De Oesterheld, dice el dibujante Horacio Altuna, por ejemplo, que "hizo adulta a la historieta en todo el mundo", antes de Crepax y los demás autores europeos del "cómic adulto". Fue pionero en un empleo maduro del monólogo interior, añade el crítico Óscar Steimberg. En otro momento, Juan Sasturain se pregunta, "¿Qué era para Oesterheld la aventura?", justo antes de responderse él mismo: "Para Oesterheld la aventura era la situación límite. Cómo obra un hombre cuando se encuentra ante una situación límite. (...) Subirse a la aventura es ser capaz de preguntarte por el sentido de tu vida. Si tu vida vale la pena de ser vivida o te vas a quedar toda la vida en el molde. Vivir una aventura es estar a la altura de los sueños. Eso es Oesterheld." miércoles, marzo 18, 2020
Posts para una cuarentena
lunes, marzo 09, 2020
Dos autores ligeros de equipaje en Soria
Después de la muerte de Leonor, Machado no volvió a regresar a Soria hasta que fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad, veinte años después. Cualquiera que haya estado en esta pequeña capital de provincias castellana, sin embargo, descubrirá huellas machadianas en cada uno de sus rincones: las riberas del Duero, inmutables en su belleza serena; el olmo viejo, hendido por el rayo y más muerto que nunca, junto a la Iglesia de Nuestra Señora del Espino; el cementerio con la tumba de Leonor, sólo unos pasos más arriba de aquella; su aula en el Instituto Antonio Machado, casi idéntica a como lucía en los tiempos en que dio clase en ella; las siluetas de Leonor y el poeta en el cerro de El Mirón; el Casino de la Amistad, donde Machado se reunía con los pocos hombres de letras que encontró en su "exilio soriano"... Con su presencia en Soria, Ian Gibson y Quique Palomo honraron al poeta sevillano, pero también a aquella pequeña ciudad que durante un tiempo lo acogió, aunque no siempre supiera entenderlo.
viernes, febrero 21, 2020
10 cómics de 2019, para ABC Color
Como ya hemos hecho en alguna otra ocasión, hace unas semanas enviamos a la redacción de ABC Color una selección depurada de nuestra lista con los mejores cómics de 2019. La idea era que las dos listas se publicaran simultáneamente en prensa escrita y en formato online. Para llevar a cabo esta selección dentro de la selección decidimos guiarnos por criterios de variedad y por el posible interés que los cómics pudieran general entre los lectores paraguayos, más que por el gusto personal o por la calidad intrínseca de las obras seleccionadas (ambos, factores inherentes al proceso de recopilación inicial):
Si no tuvieron ocasión de leer nuestros favoritos de 2019 en el blog, les invitamos ahora a acercarse a ésta nueva lista que facturamos para el suplemento cultural impreso de ABC Color: "10 Cómics del 2019".
jueves, febrero 13, 2020
Esenciales ACDC 2019 (segundo semestre)
La lista de títulos se compone de treinta novedades y de cinco reediciones, elegidas de entre todos los cómics publicados en España en la segunda mitad del pasado año.
La Asociación de Críticos y Divulgadores de Cómic de España (ACDCómic) presenta la segunda ronda de sus ‘Esenciales 2019’, la selección semestral de cómics con la que esta organización busca llamar la atención sobre algunos de los títulos más relevantes de entre todo lo editado en nuestro mercado. Con estas treinta novedades y cinco reediciones publicadas entre julio y diciembre del pasado año se conforma una 'guía de lectura' que puede servir de referencia a lectores habituales y a aficionados al medio, pero también a librerías, bibliotecas y profesionales de la gestión cultural.
La selección de novedades de la ACDCómic contiene una variada muestra de lo publicado, en la que destaca la presencia de jóvenes historietistas españoles, tanto de los que han optado por formatos habituales (Roberta Vázquez con ‘¡Socorro!’ o Anabel Colazo con ‘No mires atrás’), quienes se han decantado por medios digitales (Javi de Castro con 'The Eyes' o Dani Xove con 'Piratas del Multiverso') y quienes han optado por la autoedición ('Us' de Sara Soler). Pero también resulta reveladora la cantidad de colaboraciones de dibujantes nacionales consolidados realizadas para mercados extranjeros: 'El Buscón en las Indias', de Alain Ayroles y Juanjo Guarnido, 'Dinastía de X', de Jonathan Hickman y Pepe Larraz, 'Barrera' de Brian K. Vaughan, Marcos Martín y Muntsa Vicente e 'Historia del Universo Marvel' de Mark Waid, Javier Rodríguez y Álvaro López.
En lo referente al cómic internacional, se observa un equilibrio entre el manga ('Helter Skelter' de Kyoko Okazaki, 'Nuestra salvaje juventud' de Mari Okada y Nao Enomoto o 'El marido de mi hermano' de Gengoroh Tagame), la novela gráfica americana ('Rusty Brown' de Chris Ware, '¿Es así como me ves?' de Jaime Hernandez o 'Tú, una bici y la carretera' de Eleanor Davis) y europea ('Bezimena', de Nina Bunjevac, 'Diario de Italia' de David B. y el cuarto número de 'El árabe del futuro' de Riad Sattouf) y las revisiones de personajes clásicos ('El último faraón' de François Schuiten y a 'La esperanza pese a todo', una nueva entrega de la versión de Spirou realizada por Émile Bravo).
Novedades
- ¡Socorro! de Roberta Vázquez (Apa Apa)
- ¿Es así como me ves? de Jaime Hernandez (La Cúpula)
- Annemarie de María Castrejón y Susanna Martín (Norma)
- Barrera de Brian K. Vaughan, Marcos Martín y Muntsa Vicente (Gigamesh)
- Betty Boob, de Véro Cazot y Julie Rocheleau (Planeta Cómic)
- Bezimena, de Nina Bunjevac (Reservoir Books)
- Diario de Italia de David B. (Impedimenta)
- Dinastía de X de Jonathan Hickman y Pepe Larraz (Panini)
- El árabe del futuro 4 de Riad Sattouf (Salamandra Graphic)
- El beso número 8, de Collen AF Venable y Ellen T. Crenshaw (La Cúpula)
- El Buscón en las Indias, de Alain Ayroles y Juanjo Guarnido (Norma)
- El marido de mi hermano de Gengoroh Tagame (Panini)
- El ultimo faraón: una aventura de Blake y Mortimer de François Schuiten (Norma)
- Enotro lugar, un poco más tarde de David Sánchez (Astiberri)
- Green Lantern de Grant Morrison y Liam Sharp (ECC)
- Helter Skelter de Kyoko Okazaki (Ponent Mon)
- Historia del Universo Marvel de Mark Waid, Javier Rodríguez y Álvaro López (Panini)
- Imbatible: Justicia y verduras frescas de Pascal Jousselin (Base)
- La balada del norte 3 de Alfonso Zapico (Astiberri)
- La noche que llegué al castillo de Emily Carroll (Sapristi)
- Las edades de la rata de Martín López Lam (Salamandra Graphic)
- Los espeluznantes casos de Margo Maloo de Drew Weing (Maeva)
- No mires atrás de Anabel Colazo (La Cúpula)
- Nuestra salvaje juventud de Mari Okada y Nao Enomoto (Milky Way)
- Piratas del Multiverso de Dani Xove (cómic digital)
- Rusty Brown de Chris Ware (Reservoir Books)
- The Eyes de Javi de Castro (cómic digital)
- Tú, una bici y la carretera de Eleanor Davis (Astiberri)
- Una aventura de Spirou: La esperanza pese a todo 1 de Émile Bravo (Dibbuks)
- Us de Sara Soler (autoedición)
- Akira de Katsuhiro Otomo (Norma)
- Dragon Head de Minetaro Mochizuki (Planeta Cómic)
- El Vecino: Origen de Santiago García y Pepo Pérez (Astiberri)
- La Mazmorra. Integral 1 de Joann Safar, Lewis Trondheim y otros (Norma)
- Los mitos de Cthulhu de Alberto Breccia (Astiberri)
 





 
 


















