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sábado, abril 10, 2021

ResiduaA, de Sao. Abstracción y lenguaje

Hablábamos de cómics abstractos, no hace demasiado, con motivo de la publicación de La espiral, de Aidan Koch. Comentábamos cómo se está consolidando últimamente cierta tendencia creativa hacia cómics que hacen uso de la abstracción para componer obras que escapan de una narratividad tradicional, apoyándose en principios de contigüidad o solidaridad icónica más que en conexiones clásicas de causalidad o secuenciación espacio-temporal. Citábamos a críticos como Thierry Groensteen, Andre Molotiu o Gerardo Vilches, que se han acercado a estos nuevos cómics "no narrativos" para explicar las peculiaridades de su lenguaje.

Volvemos hoy al mismo asunto porque ha llegado a nuestras manos ResiduaA, el cómic que el santanderino Sao (Alfredo Santos) ha publicado en esa humilde pero audaz editorial brasileña que es Risco Impresso. Una prueba más de lo difícil que resulta ser profeta en tierra propia. Y tenemos que acudir a este lugar común porque ResiduaA es uno de los mejores cómics abstractos que hemos leído, y desde luego de lo mejor que ha hecho un autor español en ese ámbito.

Alfredo Santos es un viejo amigo de este blog. Hemos hablado ya de sus intervenciones urbanas y de sus trabajos de ilustración. Nos hemos referido a él en alguna ocasión anterior, destacando el uso que su propuesta plástica hace de las herramientas comicográficas. Sus Copygrafías, por ejemplo, anticipaban ya muchos de los hallazgos que ha consolidado en su primer cómic. Confesamos que hemos tenido la suerte de seguir muy de cerca la gestación de ResiduaA. En sus páginas asistimos a un proceso (literal) de creación de lenguaje desde el vacío, para asistir a continuación a su descomposición y desintegración. En el camino, Sao centrifuga la semiótica del cómic junto a ingredientes de la iconografía pop en un collage cinético-barroco que nos remite al vértigo de la sociedad líquida que nos ha tocado vivir. El recorrido es fascinante y está repleto de hallazgos visuales.


Si algo nos enseña ResiduaA es que, cuando hablamos de cómics, la abstracción no implica una falta de secuenciación. Es cierto que, como señalaba Groensteen, las relaciones que se crearán entre las imágenes (las viñetas, quizás) serán de otro tipo (por afinidad rítmica o yuxtaposición), pero ese hecho no invalida en ningún caso la existencia de secuenciación (un aspecto que está en la base misma del hecho comicográfico). El trabajo de Alfredo Santos nos muestra, además, que hay un espacio artístico, un plano de construcción visual, en el que abstracción y narración pueden incluso llegar a encontrarse.

Cuesta pensar que este trabajo no haya encontrado su hueco en alguna de las editoriales más vanguardistas de nuestro país. Afortunadamente, los brasileños de Risco Impresso, que tan bien saben navegar entre las propuestas experimentales y la abstracción comicográfica, supieron ver lo que tenían entre manos. 

domingo, agosto 17, 2014

Las copygrafías de Alfredo Santos. Pinturas que saben de cómic.

Hace unos días conocimos a Alfredo Santos, pintor. Estuvimos hablando con él de arte, de cuadros y de cómics. Y hablamos de Andrei Molotiu y su obra Abstract Comics, ese libro que en 2010 reabrió el debate acerca de la naturaleza narrativa del cómic. Hubo críticos y estudiosos entonces que vieron en los ejemplos seleccionados por Molotiu una prueba clara de que podían existir cómics no narrativos.
Nunca secundamos la moción. El elemento narrativo (en ocasiones expresado sólo de forma latente y sujeto a la coherencia global de la obra) es inherente al cómic, más allá de que éste pueda abundar en un componente lírico, surreal, onírico o parcialmente abstracto. En las tripas de cualquier artefacto comicográfico existe una base secuencial y una intención narrativa; aunque ésta no aparezca obviamente presentada ni se exprese de forma diáfana en primera instancia. La causalidad y la existencia de unos vínculos espacio-temporales condiciona la lectura de un cómic, incluso la de un cómic abstracto.
De estos asuntos y varios más hablábamos con Alfredo mientras nos paseábamos por los trabajos que con frecuencia cuelga en su página Copygrafías. Resulta que su obra encaja a la perfección entre muchos de los ejemplos que Molotiu suele utilizar para aumentar la nómina de sus "abstract comics". Cuando compramos su libro con el mismo nombre, lo abordamos con una certeza que no nos abandonó en todo el recorrido por sus páginas: lo que teníamos ante nosotros no era cómic, sino arte plástico puro y duro. ¿Cómo debemos leer en ese caso ejemplos como los que se muestran en la obra de Alfredo Santos y otros autores (Mark Gonyea, Stan Brakhage o el propio Molotiu)?
La clave está en la propia acepción del término "cómic". Lo hemos repetido aquí en numerosas ocasiones, con él nos referimos al medio y al objeto que lo contiene (al libro, comic-book, álbum...), pero también a un lenguaje artístico y cultural que cuenta con unas herramientas propias y unos mecanismos definidos. Estos instrumentos (secuenciación, viñetas, globos, didascalias, personajes, etc.) funcionan conjuntamente como instrumentos que permiten crear narraciones gráficas. No obstante, como ya demostró Roy Lichtenstein en su momento, las bellas artes se retroalimentan unas de otras (que le pregunten a Duchamp) y el apropiacionismo es uno de los rasgos esenciales del arte contemporáneo. En este sentido, las herramientas del cómic (líneas de viñeta, globos, líneas cinéticas) están presentes en la obra de multitud de artistas plásticos actuales; como muchos de los que se recogen en Abstract Comics, y como demuestra la obra de Alfredo Santos.
Los aparatos y mecanismos que habitan sus cuadros crean ritmos y secuencias que a veces nos remiten a estructuras musicales y en otros casos se parecen más a estructuras arquitectónicas polimórficas y mutantes. Hay muchas pistas y referencias en la obra del artista cántabro que demuestran su pasión por el cómic, como esas líneas y modulaciones que nos conducen directamente a la escuela Marvel o sus construcciones espaciales que tanto nos recuerdan a Moebius y sus fantásticos escenarios futuristas. En el fondo, todo puede ser materia prima y todo termina por imbricarse.
Si quieren ver a Alfredo en acción, pasense por aquí.