Nombres y más nombres. Éste, otro año más, ha resultado ser un periodo editorial prolífico, con grandes obras y numerosos eventos lectores. Repasémoslos por encima.
El cómic europeo sigue en estado de agitación bajo la influencia del nuevo cómic franco-belga, basado en una línea clara suelta y espontánea (¿podríamos llamarla la "nueva línea clara"), cercana a un falso esbozo, que esconde a artistas gráficamente superlativos. Edmund Baudoin fue el pionero, Sfar o Gipi sus mejores discípulos. Del primero, este año se ha publicado Ensalada de Niza (Astiberri). Joann Sfar, por su parte, es uno de los tipos más prolíficos del cómic actual, este año hemos visto por aquí sus Los viejos tiempos. El rey no besa y El señor Cocodrilo está muerto de hambre (ambos en Ponent Mon). Adscribimos a esa tendencia a algunos de los mejores cómics del curso, como En mis ojos o el fantástico Amistad estrecha, de ese nuevo gran talento que es Bastien Vives (Diábolo Ediciones). No nos olvidamos de Rabaté y su emocionante e inteligente La tienda de las ilusiones (Norma). El otro día, por diferentes razones, también hablábamos de otro gran tebeo, el Rebétiko de David Prudhomme (Sins Entido). Entraría aquí, desde luego, Blutch, del que se ha editado Velocidad moderna (La Cúpula). Y no hay que olvidar a Étienne Davodeau con su Lulú, mujer desnuda 2 (La Cúpula).
De EEUU, junto a "rompepistas" como el Planetary 2, de Warren Ellis y John Cassaday (Norma), el Kick-Ass, de Mark Millar y John Romita Jr (Panini) o Los muertos vivientes de Robert Kirkman, Tony Moore y Charlie Adlar, nos llega mucha "independencia" harto conocida, con el rey Clowes (Wilson -La Cúpula) a la cabeza: Escenas Imborrables y Los gatos son raros, de Jeffrey Brown (La Cúpula); Johnny Ryan para niños, de Johnny Ryan (BLUR); Inadaptadas, de Cecil Castelluci y Jim Rugg (SM); Dungeons Quest, de Joe Daly (La Cúpula); Skibber Bee-Bye, del inédito en nuestro país Ron Regé Jr. (Apa Apa); Other lives, de Peter Bagge (La Cúpula); ese precioso Los cuentos de Pete el leñador, de Lilli Carré (Apa Apa) o la vuelta de Beto con Nuevas historias del viejo Palomar (La Cúpula).
Norteamericanos, pero no tan alternativos ya, son el cada vez más grande Joe Sacco, con su mayúsculo (en todos los sentidos) Notas al pie de Gaza (Random House Mondadori); la vuelta de Cathy Malkasian con Templanza. El poder del miedo (La Cúpula); el Alicia en Sunderland, de Bryan Talbot (Random House Mondadori); una obra de la que ya hemos hablado aquí, Cerebus. Alta sociedad, de Dave Sim (Ponent Mon); Día de mercado, de James Sturm (Astiberri); el postmoderno Heavy Liquid, de Paul Pope (Planeta DeAgostini) o El destino del artista, de Eddie Campbell (Astiberri).
Japón, siempre, nos depara la retahíla de clásicos mangakas que no fallan en nuestras carteleras, junto a autores que van camino de serlo. Entre éstos, destaca Yuichi Yokoyama, Viaje (Apa Apa). Entre aquellos, por supuesto, Jiro Taniguchi, solo (Un zoo en invierno y Sky Hawk -Ponent Mon), y acompañado (Mi año, con Jean-David Morvan -Ponent Mon- y El gourmet solitario, junto a Masayuki Kusumi -Astiberri). Pero también Historias de la máscara, de Hideshi Hino (La Cúpula) y Pluto, de Naoki Urasawa. Orientales, que no japoneses, son los volúmenes de Una vida en China, de Li Kunwu y P Ôtié (Astiberri).
En nuestro país, detrás de la polvareda Roca (El invierno del dibujante -Astiberri) y el Blacksad vol. 4 (Norma), encontramos mucha cosa interesante. Como la esperadísima vuelta del Capitán Torrezno de Valenzuela en Plaza elíptica (Edicions de Ponent), por ejemplo; o el brillante ejercicio autorreflexivo de Juanjo Sáez en su Yo, otro libro egocéntrico de Juanjo Sáez (Random House Mondadori); esa rareza biográfica que fue Miguel, 15 años en la calle, de Miguel Fuster (Glénat); el extraño cruce animal de Duelo de caracoles, de Sonia Pulido y Pere Joan (Sins Entido); la vuelta de Calatayud, con Los 12 trabajos de Hércules (Edicions de Ponent); La herencia del Coronel, de Carlos Trillo y Lucas Varela (Dibbuks); Dentro de nada, de Juan Berrio (Astiberri); otro Roca, internacionalizado junto a Sergeï Dounovetz, en El ángel de la retirada (Bang!); Sará Servito, de Felipe Hernandez Cava y Laura (Edicions de Ponent); el cinematográfico Chico y Rita, de Javier Mariscal y Fernando Trueba (Sins Entido); Sexo, amor y pistachos, de un clásico, Ramón Boldú (Astiberri); Los Patricios, de Juan Díaz Canales y Gabo (Dibbuks); la vuelta del premiado Esteban Hernández con Pintor (Sins Entido); Todo el polvo del camino, de Wander Antunes y Jaime Martín (Norma Editorial) o el muy censurado Total OverFuck, de Miguel Ángel Martín (Reino de Cordelia).
También muchos cómics de autores prometedores por estos lares, como La marea de San Pedro, de Tomeu Pinya (Astiberri); Tú me has matado, de David Sánchez (Astiberri); el trabajo virtuoso de Cristina Vela en Medusas y Ballenas (Viaje a Bizancio Ediciones); La canción de los gusanos, de Álex Romero y López Rubiño (Norma Editorial); el sexual y, promete, polémico Justine y Juliette, de Raúlo Cáceres (Viaje a Bizancio Ediciones); o esa vuelta de tuerca al humor contemporáneo que implica el radical Hervir un oso, de Jonathan Millán y Miguel Noguera (Belleza Infinita).
Nos dejamos a muchos en el tintero: El sueñero, de Enrique Breccia (001 Ediciones); Los desesperados, de Mezzo y Pirus (Glénat); Castillo de arena, de Pierre Oscar Lévy y Frederik Peeters (Astiberri); Smart Monkey, de Winshluss (La Cúpula); El carro de hierro, de Jason (Astiberri); Cuatro ojos, de Sascha Hommer (Sins Entido); El caso Pasolini. Crónica de un asesinato, de Gianluca Maconi (Gallo Nero); Paul se muda, de Michel Rabagliati (Astiberri); el Asterios Polyp, de David Mazzucchelli (Sins Entido) o el inmenso Dios en persona, de Marc-Antoine Mathieu (Sins Entido).
Ediciones de clásicos, todas las que quieran y más, pero ninguna tan sonada y esperada como la que el enorme Manuel Caldas se sacó de la chistera con Los Niños Kin-der, Lyonel Feininger (Libros de Papel); nuestro editor portugués favorito luego volvería a la carga con Dot & Dash, de Cliff Sterrett. Eso sí, también revivimos las aventuras de Julieta Jones, de Stan Drake (Panini) o de nuestra Zarpa de acero, de Ken Bulmer y Jesús Blasco (Planeta DeAgostini); o los clásicos de terror de la DC con House of Mystery, de Alex Toth (Planeta DeAgostini).
Para nuestra sorpresa (no crean que tanta, en realidad) y para refrendar la buena salud del medio, sigue proliferando con éxito la obra teórica alrededor del cómic: Tebeos Mutilados, de Vicent Sanchis (Ediciones B); Tragados por el abismo. La historieta de aventuras en España, de Pedro Porcel (Edicions de Ponent); La novela gráfica, de Santiago García (Astiberri); editado allende nuestras fronteras, el Diálogos intertextuales 4: discursos (audio)visuales para un receptor infantil y juvenil, varios autores (Peter Lang); 100 años de Bruguera. De El Gato Negro a Ediciones B, de Antoni Guiral (Ediciones B) o Colección Viñetas #5: Steranko Superstar, de Ángel de la Calle (Dolmen).
Más sorprendente es aún que la crisis de la revista se despache con la continuidad saludable de publicaciones clásicas (Rantifuso, 2VB, Adobo, Cretino) y la aparición de nuevas revistas de análisis (CHT, LaRAÑA), divulgación (Revista FanDigital) y con propuestas fanzineras heterogéneas, como Fanzine Colibrí, Fanzine Condón o Fanzine Licor del Mono. Nosotros, este curso, hemos metido ahí nuestro humilde y artesano Fanzine REVÉS.
Ahora, si hay que destacar dos nombres, sólo dos, en este 2010, nos van a dejar hacer nuestra apuesta por un autor patrio y un nipón igual de clasico que aquel. El autor que nos ha llegado desde el Lejano Oriente para robarnos la atención y el corazón no es otro que Shigeru Mizuki. Si lo de tres en uno sigue vigente, la terna que forman Kitaro, NonNonBa, Operación muerte (Astiberri), es de las que limpian y dan esplendor a un año comiquero. Por lo que respecta a nuestra casa, el personaje comiquero español del año es, no podía ser otro, el gran Manuel Vázquez; cuyo aniversario ha dado hasta para una película, amén de estudios varios (By Vázquez. 80 años del nacimiento de un mito, de Antoni Guiral -Ediciones B) y todas las reediciones del mundo: Lo peor de Vázquez (Glénat) o Los cuentos de Tío Vázquez (Ediciones B).
En la última entrega, les soltamos el listón.
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2010: Crisis, what crisis? (I)2010: tendencias y recorridos (II)
2010: los mejores (y IV)
4 comentarios :
Me dejas patidifuso con tu capacidad de sintesis y la cantidad y calidad de las lecturas propuestas. He leido unas cuantas sobretodo de la biblioteca y me quedo como obra del año con el gran sabor de Rebetiko que antes o despues me lo compraré; tambien operación muerte me ha dejado poso aunque el dibujo no me haya emocionado del todo.
No creas que me las he leído todas, eso sí, son casi todas las que me gustaría terminar leyendo.
Me encanta Mizuki (y su dibujo, ¿por qué no te convence? a mí me parece magistral) y, ya sabes, me encantó Rebétiko. Un gran cómic sí. No dejes escapar el de Bastien Vives tampoco.
Abrazos de año nuevo, don Miguel ;)
Gracias por la mención y enlace! Acabamos de verlo. Lo hemos puesto en nuestro clipping de hoy.
;)
Un saludo fuerte!
A vosotros por pasaros por aquí, por hacer mención de ello y, sobre todo, por seguir rantifuseando. ¡Qué así sea durante muchos años más! :)
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