Tozudos como somos, seguimos emperrados en demostrarles que no odiamos a los superhéroes. Por eso, retomamos trucos y artimañas de nuestro post anterior y les proponemos un nuevo juego que engancha, además, con esos afanes coleccionistas que teníamos olvidados desde las operaciones 700 aquellas.
Les explicamos: según acabamos de mencionar, les suponemos enterados de que, de tanto en cuanto y para regalarnos el sucio ego coleccionista, nos lanzamos a las procelosas aguas de ebay o similares y nos gastamos las perras en alguna página original aparente y resultona. Pues bien, aquí y ahora les conminamos a adivinar quién dibujó y a qué cómic pertenecen nuestras dos últimas adquisiciones. Si lo adivinan, les contamos dónde pueden encontrar alguna parecida (o mejor). A jugar tocan.