Hace mucho que no hablamos de comix underground de esos raritos que tanto nos gustan. El de hoy no es uno de los mejores, ni de los más prestigiosos, pero sí uno de los más "underground": Choice Meats, de George Hansen.
Al rebufo del éxito que ya mostraban los comix de Crumb and company, el amigo Hansen decide apuntarse a la tendencia y lanzar sus propios tebeos allá por los primeros años 70, colaborando a abrir aún más la brecha del antisistema artístico. En 1971 y 1972 Adam's Apple publica los dos números de los que constó Choice Meats. Un comix que no es un ejemplo de calidad ni en su apartado gráfico (dibujos bastante pedestres, que muestran la escasa pericia de su autor) ni en el de las historias que incluye (una mera revisión de tópicos underground habituales); ¿entonces por qué hablamos de él? Pues ni más ni menos que por ser más cafre que ninguno. Tanto, que en su segundo número hasta se atreve a buscarle las vueltas al mismo Robert Crumb, parodiando su estilo y personajes, y retorciendo sus temas hacia el lado más salvaje de la irreverencia. No me dirán ustedes que la cosa no tiene su gracia: el underground, que se suponía una sacudida socio-cultural, sacudido a su vez por un espontáneo del burrerío lanzado al ruedo de la viñeta.
Ya lo dice en su portada "Adults 'n Dogs Only!!" Y vaya si es perra la cosa. Obviando el virtuosismo de sus coetáneos en el terreno de la sátira, Hansen se inclina por la línea menos templada de otros como Clay Wilson y ataca directamente al centro de la decencia que impregnaba la ortodoxia bienpensante norteamericana: en su primera historia (comentamos el número 2, recuerden) introduce a Norm Nutty ("that crazy fucker"), mísera caricatura de un "honrado" oficinista que en sus horas libres se transforma en infanticida y abusador. El percal ya está expuesto. Le siguen perros antropomórficos maltratadores (Mad Dog), oficinistas humillados cropofágicamente por sus jefes (Big Deal), mofas raciales que dejan a Crumb a la altura del betún (Mr. Bomdiddy), la dosis correspondiente de machismo "feministoide" (Judy Tunafish) o varias historias de esos obtusos personajillos llamados The Wackoffs, que brillan por no contar absolutamente nada y estar llenas de diálogos huecos.
Todo ello dibujado de una forma tosca, pero claramente enfocada a la parodia del estilo Crumb; remitiendo incluso directamente a personajes del maestro de Filadelfia (como Mr. Snoid o Angelfood McSpade), convenientemente "arreglados" por el espejo Hansen (les he escaneado algunas "joyas" para que vean que no faroleo).
El caso es que, si uno atiende a la filosofía underground y a sus reglas no escritas, Choice Meats es en realidad uno de los cómics más fieles al espíritu trasgresor del movimiento, porque ¿hay algo más trasgresor que reírse de las fuentes de las que uno ha mamado o de la idiosincrasia propia (de uno mismo, en definitiva)? Como curiosidad, estarán ustedes conmigo en que la cosa no tiene precio.