Muy buenas tardes. Comienzo aquí y ahora una carrera de fondo, un recorrido sin final a la vista y sin pretensiones de ningún tipo. Una búsqueda que no tiene mayor objeto que participar de esta comunidad libérrima, abierta y anárquica que es la blogosfera.
Sin promesas ni "aprioris" de ningún tipo, publicaré en esta bitácora, textos y comentarios con un ritmo tan disperso e irregular como el que me permite la falta absoluta de objetivos que ya he anunciado. Será entonces esta bitácora cualquier cosa menos un diario, cuya esencia, garantizo, habré de traicionar una y mil veces.
Intenciones, muchas. En primer lugar, la de sacar a la luz los artículos que regularmente vaya publicando (o haya ya publicado) en medios de difusión impresa; soltarlos para que vuelen libres entre los millones de palabras que habitan este bosque.
Y, por qué no, también exorcizar las inquietudes y divertimentos culturales (valga la paradoja) que se sacuden, hozan y revolotean en mis cuadras y jaulas interiores. Hablaremos casi siempre de, para y sobre el medio que bautiza nuestro blog, nos referiremos a gigantes como McCay, Herriman, Eisner o Crumb, a virtuosos de la talla de Jacovitti, Foster y Ware, a revolucionarios, a inclasificables, a resucitados y resurrectores, a gentes y personajes del mundo del cómic, en definitiva. Tomen asiento y bienvenidos sean todos.