sábado, junio 13, 2009

Satisfacciones feriales.

Una de las pocas cosas que hemos sacado en claro de la reciente feria-rastrillo del libro madrileña es que el mercado de la página impresa se está homogeneizando a pasos agigantados: best-sellers y más best-sellers llenos de vampiros, conspiraciones cardenalicias y amuletos mágicos (con algún invitado sueco colado de soslayo). Por supuesto, siempre hay alguna caseta con oferta estética sorprendente y especializaciones temáticas al margen de la uniformidad imperante; algo de agradecer.
Pero, lo que más nos ha gustado de la visita ha sido constatar que, a mayor gloria de la inteligencia, gente como Eduardo Mendoza, Ana María Matute o ese que les retratamos ahí abajo, tenían una cola de perseguidores autógrafos más larga y entregada que la de los peritos del titadine y secuaces. Quizás fue la hora, el día o el momento, pero esa pequeña y fugaz ilusión (y la fe en el prójimo lector) no nos la quita nadie, por ahora.
Tiene poco que ver con el tema, pero como de relatar alegrías va este post, también nos ha encantado leer a a un tipo tan interesante como éste decir algo tan interesante como esto:
Para mí no existe diferencia entre cine, literatura y cómics. La escuela de cine a la que asistí en México era de escritura de guión. Y no veo ningún sacrilegio en disfrutar como consumidor de la cultura de cualquiera de sus expresiones. Me gusta tanto Carlos Giménez como Velázquez y eso no significa que un artista, que una forma artística, sea superior a la otra. Carlos Giménez es una institución narrativa visual en el arte español como lo son Velázquez o Goya.

2 comentarios :

Mar dijo...

Pues en el momento que yo fuí, las colas eran las predecibles y eso que no estaba Antonio Gala, pero ahí estaba Boris, como un señor (itingo), hablando por el móvil mientras sus fans esperaban pacientes, buscando un trocito de sombra...
Y otra cosa, mucha menos gente que en otras ocasiones: será cosa del puente (es que aquí no tenemos Primavera Sound a quien echarle las culpas ;-D)

Besitos

Little Nemo's Kat dijo...

Por eso digo que a lo peor esra una cosa coyuntural. Pero bueno, como uno es feliz con tan poquita cosa ;)

Besos