lunes, octubre 10, 2011

La mentira de Ware.

Viajando se aprende mucho y se descubren secretos insospechados. Quién nos iba a decir a nosotros, por ejemplo, que en una de nuestras recientes rutas británicas íbamos a pillar al señor Ware en un renuncio.
Tanto predicar las miserias de Jimmy, tanto alarmarnos con sus dramas de infancia no superados, con su pobre herencia genético-depresiva, con su apatía social... y resulta que el drama no lo fue tanto y que el pobre no es tan pobre, ni tan miserable. Que vive en Scarborough y los negocios no le van nada mal. ¡Que lo hemos visto con nuestros propios ojos!