Hace ya siete años que concebimos y empezamos a ensamblar las piezas del puzle teórico que es La normalización postmoderna (1989-2021). Ahora por fin sale a la luz gracias a Ediciones Marmotilla y su promotor Francisco Sáez de Adana (por cierto, durante el periodo de preventa, el libro se puede adquirir con un 10% de descuento). Hemos tenido, además, la enorme suerte de contar con la colaboración y el saber de Álvaro Pons para la introducción y con el talento gigantesco de Federico del Barrio para el epílogo de la obra.
Explicamos los objetivos e intenciones de La normalización postmoderna (1989-2021) en una de las solapas del libro:
¿Qué es la postmodernidad? ¿Cuándo comienza? ¿Cuál es su relación exacta con la modernidad? Y, sobre todo, ¿qué pinta el cómic en toda esta historia?
En este libro intentaremos arrojar luz sobre algunos de esos interrogantes. Nos moveremos sobre arenas movedizas y lo haremos sin más ayuda que el razonamiento especulativo y el bagaje subjetivo de un consumidor compulsivo de cultura popular. Nuestro objetivo: demostrar que, en las últimas dos décadas, toda la complejidad de la teorización postmoderna se ha diluido en el océano de la cultura popular, hasta ser aceptada y asimilada por el gran público.
Éste no es un libro sobre cómics. Pero el noveno arte sobrevuela casi todas sus páginas y dialoga con muchas de las ideas y razonamientos que en ellas se exponen. No debe sorprendernos: la consolidación del cómic, el cine, las series televisivas, el arte urbano o los videojuegos es, en buena medida, responsable del sorpasso desde una cultura textual a la cultura icónica que caracteriza este presente digital, autorreferencial, cuántico y fluido en el que nos encontramos.
Bienvenidos a la postmodernidad avanzada.
Como se intuye, la postmodernidad es un periodo complejo y escurridizo que admite una lectura fractal. Por eso, y aunque la reflexión se nos ha ido larga (por encima de las 550 páginas), el libro está estructurado en diferentes capítulos que, a su vez, se subdividen en pequeños epígrafes (de 3 ó 4 páginas, normalmente). Esa fragmentación ayuda a que su lectura sea mucho más fluida y amena de lo que anuncia su extensión. Les dejamos aquí el índice del libro. Curioseen.