No hay cosa que más placer me de (bueno, en realidad alguna otra hay) que pasar el rato en una tienda de cómics, con unos euros en el bolsillo, seleccionando presa. Pasar páginas, hojear viñetas, tocar papel, el olor a tebeo viejo y/o a nueva imprenta... Eso no quita para que, de tanto en cuanto, uno escuche al loro que lleva sobre el hombro izquierdo y le salga el bucanero que lleva dentro. Cuánto más, si la ilegalidad viene motivada por el olor goloso de obras inéditas en nuestro país o cómics de difícil acceso pecuniario (como éste).
5 comentarios :
Es imposible no hacerse fans (más aún si cabe) de un erudito que confiesa pasear, de vez en cuando, con un loro parlanchín sobre el hombro. Arrrrr. ¡Un besico!
Je, je, no crea usted, que a veces los loros y las cotorras dan mucha guerra.
La veo optimista y en plena forma de cara a la macrocelebración pilaresca, doña Iru. Besos
Hola. Estoy creando www.disemdi.com , un periódico digital que paga según las visitas que tenga tu artículo y me gustaría que colaboraras conmigo.
Concédeme una entrevista a través de Messenger o gmail, mi correo es lonuestro27@hotmail.com. O bien mándame directamente un autorretrato escrito tuyo para colgarlo en la pagina www.wwwdisemdicom.blogspot.com donde está el mio ; conocer a Guillermo Chacón y el de los otros colaboradores.
Un saludo.Jose Guillermo.
hace una orgía entre tú, j.r y yo?
(es para quitar las penas)
Señorita poetisa, que uno es pirata, pero pirata honrado!!! Con esas invectivas procaces que me lanza me va a hacer perder la escasa reputación que me queda! (y me va a espantar al loro)
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