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Nos interesa ahora, especialmente, lo que Sergio García denomina cómic de bandas. En él, “…las secuencias desarrolladas en los experimentos anteriores se reordenan a modo de bandas o tiras narrativas”. De esta manera, en una primera banda central el autor recrea parte del ambiente de la historia, mientras que en bandas y ramificaciones paralelas (por encima o por debajo de la línea narrativa principal) se desarrollarán otras acciones simultáneas que complementarán, acompañarán o convergerán con la acción de la banda principal. El propio autor ejemplificó el funcionamiento de este modelo con su adaptación de Caperucita Roja. Más tarde repetiría el experimento con variaciones en Los tres caminos, su cómic a cuatro manos con Lewis Trondheim.
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Es peculiar el caso de esta chica, ilustradora, dibujante y animadora dotadísima. Apareció en el mundo del cómic como una exhalación y desapareció con la misma velocidad. En 2005 Rebecca Dart es nominada a los premios Ignatz como nuevo talento, se le dedican a su cómic estudios y críticas laudatorias e incluso RabbitHead aparece recogida al completo en la antología Best American Comics (el primero de cuyos volúmenes apareció en 2006 coordinado por Harvey Pekar y Anne Elizabeth Moore), como una de las mejores historias del año. Ahí lo descubrimos nosotros.
Se trata de un ejemplo de cómic de bandas puro y duro, experimental, complejo y lleno de detalles. Rebecca Dart desarrolla una historia a medio camino entre la capa y espada con ambientación medieval, el bestiario alienígena y una marciana adaptación de la evolución de las especies darwiniana. No existe en RabbitHead un sólo argumento, sino tantos como ramificaciones se producen a partir de la viñeta principal que les reproducimos aquí abajo. Hasta cinco bandas diferentes nacen y discurren paralelas a partir de esa primera imagen y la banda principal que inagura. A partir de ahí, como seres vivos independientes (de un modo similar al de las criaturas que pueblan sus páginas -la forma como metáfora del contenido-), cada rama del relato adquiere entidad narrativa y sus personajes siguen líneas de actuación propias. Al menos, así sucede hasta que poco a poco, con una simetría perfecta, cada banda (y la narración que la integra) vuelve a su redil y se incorpora mansamente en la banda inmediatamente anterior, hasta que todas terminan, de nuevo, convergiendo en una última viñeta única.
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Es complicado hacerse (sólo a partir de nuestra palabrería) una idea mental de tamaño despliegue narrativo, pero, una cosa es cierta, RabbitHead demostró en su día que en el cómic aún quedaban muchos caminos por abrir (léase esta afirmación con todos los dobles sentidos que hagan falta). Dicho lo cual, no habíamos vuelto a tener noticias de Rebecca Dart y su talento. Hasta que nos hemos topado con su adaptación ilustrada de la canción tradicional "On the Banks of the Ohio". Se la incluimos y linkeamos aquí. No es tan osada como RabbitHead, pero sí muestra a las claras los posibles de esta damisela. A ver si no se nos hace tanto de rogar.
4 comentarios :
Cuántas cosas tengo que aprender aún...ayyyy
Por cierto vaya salvajada de dibujos, me lo apunto!.
Sí, esta chica es una gran dibujante. Y muy valiente.
Un saludo
El libro de García es excelente. Hace años que lo leo y releo, aprendiendo nuevas formas de narrar y experimentar. ¡Gracias por mencionar a la autora y descubrírmela!
Un placer. ¡Gracias a usted por pasarse por aquí!
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