sábado, enero 22, 2011

NonNonBa, de Shigeru Mizuki. Niños y fantasmas.


Lo decíamos el otro día, una de las razones por las que el año 2010 permanecerá en nuestra memoria comiquera es el descubrimiento definitivo de Shigeru Mizuki en nuestro país. Después de años leyendo y escuchando hablar de sus virtudes, al fin nos ha llegado la oportunidad de constatar la evidencia. A finales del 2009 se publicó Hitler. La novela gráfica, pero es que el curso pasado hemos tenido la suerte de poder disfrutar de él por partida triple con su Operación muerte, con el primer volumen de su serie GeGeGe no Kitaro y con la estupenda NonNonBa.

Esta última recibió el gran premio del jurado en el salón de Angoulême de 2007. No nos extraña en absoluto: NonNonBa es un prodigio narrativo y visual.

El estilo gráfico de Mizuki es inconfundible, con su mezcla de personajes caricaturescos (con un aire muy cartoon) y unos fondos realistas y muy minuciosos en el detalle, que remiten a la tradición del paisajismo japonés (esa combinación gráfica que Scott McCloud definió como enmascaramiento). El efecto es hipnótico.

En este caso, no obstante, el talento visual de la obra está al servicio de una historia llena de secretos y hallazgos narrativos. Shigeru parte de episodios parcialmente autobiográficos de su infancia, para adentrarse en las profundidades de la espiritualidad filosófico-religiosa de las creencias japonesas. Guiados por el personaje de la vieja NonNonBa, que da título al cómic, descubriremos el mundo de los fantasmas y espíritus que pueblan el panteón sintoísta nipón. Un universo en el que el culto a los ancestros y el respeto, casi reverencial, por la naturaleza se convierten en protagonistas capitales de la historia.

Pero si hay un tema que sobrevuela todas y cada una de las páginas del cómic de Shigeru Mizuki, ese es el de la muerte; enfrentada con una visión muy diferente a la de nuestra cultura: un acercamiento resignado, exento del espíritu trágico judeocristiano, la muerte como tránsito hacia otra realidad. El niño Shigeru descubre la dureza de la existencia y crece en las páginas del cómic con cada tropezón vital. Con la ayuda de la vieja NonNonBa y sus historias de fantasmas y yôkais japoneses, el protagonista del cómic aprende a avanzar por la vida, y a asumir como inseparables las pequeñas tragedias y los gozos que la alimentan. El lector recorre junto a él ese itinerario, al mismo tiempo que se le revelan, como en un gran fresco de la vida rural, las costumbres y tradiciones del pueblo japonés a principios del S.XX.

Pidámosle un último deseo a los espíritus japoneses: que el romance editorial español con Shigeru Mizuki dure muchos años más.

5 comentarios :

gerardo dijo...

Coincido totalmente, una de las mejores noticias de 2010. Por cierto, te supongo enterado de que Astiberri va a publicar en el primer trimestre de este año 3, Calle del misterio, así que seguimos de enhorabuena por lo menos un poquito más.

Un saludo.

The Watcher.

Little Nemo's Kat dijo...

Pues no lo sabía, Gerardo, asi que doble agradecimiento para ti: por la visita y por la buena nueva. Y viva Mizuki :)

Abrazos

gerardo dijo...

Viva!

labaladadelmarsalado dijo...

para mí uno de los grandes descubrimientos del 2010 todo lo que sale de sus làpices es una obra maestra todavía no se con que quedarme porque Operación Muerte también es una obra obra de arte y Kitaro... todo lo que edite Astiberri de este hombre es compra obligada, gran artículo como siempre!!

Little Nemo's Kat dijo...

Gracias, amigo. Yo tampoco sabría elegir, así que no lo hagamos, simplemente, crucemos los dedos para que se sigan publicando muchas cosas suyas ;)