Impedimenta, una editorial que siempre trata a sus autores y obras con cariño, acaba de publicar Trazado: Un atlas literario, una obra del ilustrador Andrew DeGraff, sobre textos del escritor y guionista Daniel Harmon.
Nos gusta mucho la obra de DeGraff, por su impacto visual, por su minuciosidad amanuense y por acercarse de forma novedosa y original a la literatura universal o la cultura pop contemporánea.
En nuestra La arquitectura de las viñetas le dedicábamos un capítulo a las topografías narrativas, es decir, a la capacidad de escritores dibujantes y cineastas para crear espacios verosímiles y coherentes, unas coordenadas espaciales comprensibles en las que situar y hacer actuar a sus personajes. Parece un tema baladí o intuitivo, pero no lo es. Que el lector y el espectador no se pierda entre las habitaciones de una casa ficcional, o que consiga hacerse una idea mental clara del mapa de una ciudad, depende de la capacidad del creador para construir cartografías comprensibles y su habilidad para organizar las coordenadas de la acción. Si es así, lo que está escrito y dibujado sobre el papel o filmado en decorados dispersos cobrará magia y mostrará coherencia espacial: gracias a eso reconocemos las habitaciones y pasillos del Hotel Overlook como si hubéramos estado en él, o nos orientamos sin problemas en el San Petersburgo de Tolstoi.
DeGraff plasma visualmente los itinerarios de la acción sobre su recreación de un mapa tridimensional del espacio ficcional. Construye gráficamente el trazado de los pasos/viajes/andanzas de los personajes. Literalmente. En Trazado se enfrenta a grandes obras de la tradición literaria: Hamlet, la Odisea, Robinson Crusoe, Moby Dick..., con el pertinente acompañamiento explicativo de los textos de Daniel Hamon. Impedimenta nos deja echarle un ojo a los primeros capítulos de la obra.
Desde hace ya varios años, DeGraff exhibe también su obra en la Gallery1988 de Los Ángeles. En ocasiones junto a otros artistas pop, como Steve Dressler o Bennett Slater, en solitario en otros casos. En Cartography, su exposición individual de 2014, DeGraff presentó algunos de sus mapas cinematográficos (Movie Maps): las cartografías de algunas de las grandes películas de acción de las últimas décadas. El artista no se conforma con reproducir la trayectoria de la acción, sino que construye los itinerarios de todos los personajes principales de la historia (que diferencia con líneas de colores y un trazado diferente). En algunos casos, como en los de Star Wars o El Señor de los anillos, la pirueta visual es extraordinaria, ya que DeGraff no se conforma con dibujar el mapa de uno de los filmes, sino que reproduce tridimensionalmente la saga completa, con todas sus partes. Apabullante.