viernes, agosto 31, 2007

Choice Meats, el under-underground de G. Hansen.

Hace mucho que no hablamos de comix underground de esos raritos que tanto nos gustan. El de hoy no es uno de los mejores, ni de los más prestigiosos, pero sí uno de los más "underground": Choice Meats, de George Hansen.
Al rebufo del éxito que ya mostraban los comix de Crumb and company, el amigo Hansen decide apuntarse a la tendencia y lanzar sus propios tebeos allá por los primeros años 70, colaborando a abrir aún más la brecha del antisistema artístico. En 1971 y 1972 Adam's Apple publica los dos números de los que constó Choice Meats. Un comix que no es un ejemplo de calidad ni en su apartado gráfico (dibujos bastante pedestres, que muestran la escasa pericia de su autor) ni en el de las historias que incluye (una mera revisión de tópicos underground habituales); ¿entonces por qué hablamos de él? Pues ni más ni menos que por ser más cafre que ninguno. Tanto, que en su segundo número hasta se atreve a buscarle las vueltas al mismo Robert Crumb, parodiando su estilo y personajes, y retorciendo sus temas hacia el lado más salvaje de la irreverencia. No me dirán ustedes que la cosa no tiene su gracia: el underground, que se suponía una sacudida socio-cultural, sacudido a su vez por un espontáneo del burrerío lanzado al ruedo de la viñeta.
Ya lo dice en su portada "Adults 'n Dogs Only!!" Y vaya si es perra la cosa. Obviando el virtuosismo de sus coetáneos en el terreno de la sátira, Hansen se inclina por la línea menos templada de otros como Clay Wilson y ataca directamente al centro de la decencia que impregnaba la ortodoxia bienpensante norteamericana: en su primera historia (comentamos el número 2, recuerden) introduce a Norm Nutty ("that crazy fucker"), mísera caricatura de un "honrado" oficinista que en sus horas libres se transforma en infanticida y abusador. El percal ya está expuesto. Le siguen perros antropomórficos maltratadores (Mad Dog), oficinistas humillados cropofágicamente por sus jefes (Big Deal), mofas raciales que dejan a Crumb a la altura del betún (Mr. Bomdiddy), la dosis correspondiente de machismo "feministoide" (Judy Tunafish) o varias historias de esos obtusos personajillos llamados The Wackoffs, que brillan por no contar absolutamente nada y estar llenas de diálogos huecos.
Todo ello dibujado de una forma tosca, pero claramente enfocada a la parodia del estilo Crumb; remitiendo incluso directamente a personajes del maestro de Filadelfia (como Mr. Snoid o Angelfood McSpade), convenientemente "arreglados" por el espejo Hansen (les he escaneado algunas "joyas" para que vean que no faroleo).
El caso es que, si uno atiende a la filosofía underground y a sus reglas no escritas, Choice Meats es en realidad uno de los cómics más fieles al espíritu trasgresor del movimiento, porque ¿hay algo más trasgresor que reírse de las fuentes de las que uno ha mamado o de la idiosincrasia propia (de uno mismo, en definitiva)? Como curiosidad, estarán ustedes conmigo en que la cosa no tiene precio.

7 comentarios :

El canibalibro dijo...

Otro interesante artículo, Little Nemo. La historia del comic underground no deja de ser, en parte, el inicio de la historia de la mayoría del cómic actual. Lo que ocurre en España, sin embargo, es que cualquier cómic español, es underground por definición, debido a su escasa proyección. Un saludo del Canibalibro

Little Nemo's Kat dijo...

Humm, sí, en términos de mercado podría leerse así, la verdad. Un saludo, amigo.

Octavio B. (señor punch) dijo...

en términos de mercado, vale. Pero el espíritu underground es otra cosa, y creo que muy pocos acá lo representan (y en todo caso, ha tenido su época, y gloriosa, la del comix, y todo aquello). Ese espíritu, digo, que el post ya describe fenomenalmente, así que no abundo :)

Por cierto, mr. Kat, ¿se ha hablado por aquí de Kim Deitch? Conste que no lo he comprado, que incluso no está entre mis preferencias, pero que en rigor,y según he podido leer, parece que la Cúpula ha puesto en el mercado español a uno de los clásicos del movimiento que encabeza Crumb.

Little Nemo's Kat dijo...

Sí, totalmente de acuerdo una vez más; Brieva me parece bastante "underground" y, claro, Azagra por la temática y estilo, pero, si nos ponemos puristas, lo cierto es que estamos ante un movimiento muy anclado en unas condiciones socio-políticas determinadas. No obstante, es obvio que la faceta estilística sí ha germinado en diferentes direcciones.

Y no, creo que no hemos hablado nunca de Deitch. Es verdad que es un autor de culto, que va más allá de la trasgresión underground habitual. Yo sólo he leído las historias que publicó en en el Raw de Spiegelman y alguna cosilla suelta por ahí. Un tipo raro con un dibujo pulcro, muy cartoon, y unas tramas muy marcianas y dislocadas. Habrá que leer lo de La Cúpula...

Anónimo dijo...

Hola:
Me gustó mucho tu blog y quería compartir mi tira diaria contigo.
www.kioskerman.com.ar
Inclusive invitarte a recibirla, si te interesa.

Saludos,
K

Anónimo dijo...

Lo del underground no lo tengo yo muy claro... quiero decir, ¿Keko lo es? Porque me reconocerán ustedes que está, temática y estilísticamente muy lejos tanto de Brieva como de Azagra, por ejemplo. Lo digo sin ánimo de polémica, es mera ignorancia propia. Me lío con eso de las etiquetas...

Me recuerdan ustedes que tengo pendiente de compra el tomo de Deitch... La Cúpula no pierde comba sacando tebeos que, por un motivo u otro, me interesa leer.

Y sobre Hansen, ¿hay algún modo de hacerse con algún escaneado completo de alguna de sus historietas? Ha conseguido picarme la curiosidad, señor Kat.

Un saludo postvacacional.

(Antes-conocido-como No fui yo).

Little Nemo's Kat dijo...

Será un placer y un honor recibir su tira, amigo Kioskerman. Los artistas talentosos siempre son bien recibidos por aquí y a lo que hace usted le sobra (el talento) ;)

Tetebeos, nos pone usted en un brete. La verdad es que cuando hablamos de underground por aquí solemos hacerlo en dos sentidos: desde la ortodoxia cronológica (el movimiento artístico surgido en USA a mediados de los 60, con clara vocación contra-cultural) y desde la influencia de las líneas estilísticas que caracterizaron a aquellos autores (por un lado, los Crumb, Shelton, etc., por el otro los más "psicodélicos" como Moscoso). Hay autores españoles influidos por aquellos, claro, y los hay incluso que siguen una filosofía similar por lo que respecta al factor trasgresosr.
Al underground español de los 70 incluso se le ha llamado en ocasiones la "línea chunga". Le recomiendo la lectura de "El cómic underground español: 1970-1980", de Pablo Dopico (Cátedra).
Lo de Hansen, téngalo en mente como simple curiosidad. Dudo mucho que sea accesible algún día en español (apenas lo es en inglés). Además, hay algunos otros que merecerían una edición antes que él ;)