miércoles, febrero 14, 2007

Tres chicas, tres, en la reseña de FHM: las chicas también leen cómics (y los dibujan).

Ya casi ni me acuerdo, pero sí recuerdo (:o) que imbuido por los posts que dediqué a la mujer y el cómic, decidí mandar una reseñita al FHM dedicada a algunas de las "dibujantas" que me habían llamado la atención en el 2006. Las elegidas: Hope Larson, Jessica Abel y Aurelia Aurita. No todas me gustaron en igual medida (de hecho, sólo una de ellas aparecía en mi lista de lo más mejor del año), pero las tres son buenas autoras y una muestra perfecta de la normalización genérica del cómic.

Aquí les dejo la reseña original que mandé a la redacción, que, esta vez, dista bastante de la que se publicó, ya que por motivos de espacio (en prensa el papel es oro y yo soy un rollero profesional) la pequeña introducción que había preparado se quedó fuera y el cuerpo de las reseñas varió ligeramente. Como sé que ustedes son muy completistas y estrictos observadores de la fuente original (comiqueros de pro), les ofrezco la reseñita tal y como surgió de este teclado.
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¡Si Betty Boop levantara la cabeza! La presencia de la mujer en el universo de las viñetas, ha pasado por varias fases desde que el noveno arte hizo acto de presencia allá por el siglo XIX. Las féminas de papel tintado tuvieron, sucesivamente, una presencia testimonial, ornamental, comparsa, erotizada e hipersexual. Es decir, fueron la proyección de los deseos, anhelos y perversiones masculinas. Así fue, al menos, hasta los años 60, cuando de las revueltas del 68 europeo y de la trasgresión underground surgió un grupo de autoras femeninas y feministas que decidió cambiar el estado de la cuestión, el perfil de los personajes, la naturaleza de sus historias y la biblia en pasta.

De aquellas aguas revueltas brotan ahora jardines llenos de flores con páginas protagonizadas y elaboradas por mujeres. En los últimos tiempos la cosecha está siendo espléndida, veamos algunos ejemplos:

Jessica Abel (1969): norteamericana de Chicago. “Dibujanta” de cómics (http://jessicaabel.com/). Surge del ambiente de los minicómics y fanzines. Dueña de un realismo esquemático muy expresivo, crea personajes poliédricos y bien formados. Una de las futuras estrellas del cómic. Última obra publicada en España: La Perdida (Astiberri) (8,5/10).

Aurelia Aurita (1980): francesa de París. “Dibujanta” de cómics. Prácticamente una recién llegada. Su estilo se ajusta a la línea clara minimalista que se suele relacionar con el biográfico “slice of life”. Sexualmente muy explícita. Última obra en España: Fresa y chocolate (Ponent Mon) (7/10). No pregunten qué significa el título, ¡averigüenlo!

Hope Larson (1982): norteamericana de Asheville (Carolina del Norte). “Dibujanta” de cómics e ilustradora (http://www.hopelarson.com/). Su dibujo es todo evocación y lirismo, con un aire de ingenuidad infantil y sencillez visual. Última obra publicad en España: El corcel gris (Dibbuks) (6/10).

3 comentarios :

Anónimo dijo...

De las tres, reconozco que la que más me había llamado la atención, a priori, es Hope Larson... por el estilo de dibujo más que nada. Pero igual la lectura no termina de enganchar... Aurita ni fu ni fa, no sé, no me llama la atención, y a Jessica Abel un día de estos tendría que leerla.

Por cierto, ¿qué opina de Rutu Modan, señor Kat? La hemos visto reseñada más de lo habitual para este tipo de tebeo en la blogosfera... me llama la atención que no la nombre.

Little Nemo's Kat dijo...

Pues a mi El corcel me dejó un poco frío. Interesante es, tiene ese aire lírico, evanescente, pero se queda un poco cojo, como si la historia necesitara de mayor desarrollo o densidad, no sé, no sé. Aurita me gustó por lo explícito y cándido. Y Abel me parece muy recomendable: mide bien el tempo narrativo (con cierto énfasis en un costumbrismo pausado) e incluye elementos sorprendentes que apartan el libro del slice of life. Interesante, ya digo.

De Rutu Moldan...ehem...(zas, zas, flagelo)... no puedo decir nada (aún), lo tengo en el debe de cómics no leídos. Prometo remediarlo, ya que blogueros de pro como usted o don Pepo Pérez lo han alabado con vehemencia :)

Anónimo dijo...

Abel, curiosamente, está siendo mi lectura, en presente. No voy a pontificar, llevo 100 páginas, pero... por ahora, ya le encuantro bastantes fallos (de ritmo, de dibujo...), dentro de que es una obra con muchos puntos de interés argumental. Veremos cómo sigue :)