No sorprenderemos a nadie si decimos que Sin título, de Rayco Pulido, es una de las sorpresas del cómic español de este año (así lo referimos aquí, de hecho). Una obra repleta de hallazgos narrativos, búsquedas experimentales y valores artísticos. Precisamente, es de arte de lo que les venimos a hablar hoy. Resulta que, gracias al propio autor, llega a nuestros oídos la existencia de una exposición colectiva en el CAAM (Centro Atlántico de Arte Moderno), de Gran Canaria, a la que fue invitado don Rayco como única representación del mundo de las viñetas; fue en 2008. En una apuesta arriesgada, el autor decide prescindir de un espacio expositivo propio y centrar su participación en una obra creada exclusivamente para el catálogo: un cómic, como no podía ser de otro modo, pero un cómic en nada ordinario. La exposición titulada, 8.1 Distorsiones. Documentos. Naderías y relatos, contó con una nómina de artistas más que destacable, que se puede rastrear en el blog que se creó para la ocasión. A nosotros, claro, nos interesa sobre todo la participación de Rayco Pulido en la misma. Le pedimos que nos enviara su colaboración para poder hacerla pública, para que su trabajo no permaneciera escondido por los siglos de los siglos en las páginas de un catálogo a cuya lectura sólo tuvieron acceso unos cuantos privilegiados. Amablemente, Rayco nos envió una edición remontada en un scroll vertical de sus páginas. Realmente, merece la pena revisar el resultado final: se trata de una breve reflexión comicográfica (un subjetivísimo ensayo) acerca de la relación entre el cómic y el arte, centrada en torno al episodio sincrónico de la exposición en sí y de la participación que el artista tuvo en la misma. Una mini-historia, cargada de ironía, acerca de las dudas de un dibujante de cómics que es invitado a participar en un evento artístico de esos que se suelen catalogar dentro de la alta cultura; indirectamente, por tanto, se trata de una reflexión acerca del lugar que el cómic tiene (y busca) en el panorama artístico contemporáneo. No es, por tanto, aleatorio que la reflexión gráfica de Rayco Pulido se mueva en la mismas coordenadas teórico-expositivas que los meta-ensayos comicográficos de Scott McCloud, por ejemplo; ni que sus elecciones estilísticas nos recuerden a experimentos visuales tan osados como los que emprendió recientemente David Mazzucchelli en su Asterios Polyp.
Entre las muchas ideas que plantea el "texto", nos ha divertido especialmente un "Decálogo para no cometer los errores de siempre" dedicado a autores de cómics y futuros aspirantes; una enumeración preceptiva llena de acidez que, de algún modo, emparenta este trabajo con el doble proceso de creación y crítica, que tan bien funciona en Sin título. Dice este decálogo:
1. Utiliza poco texto.
2. No seas explicativo (el lector debe sentirse inteligente).
3. Sé poético (revisar San Juan de la Cruz).
4. Se irónico, no humorístico.
5. Se vago, impreciso (rico en interpretaciones).
6. Evita coloquialismos, esto es primera división.
7. Contén la línea, no varíes demasiado el registro.
8. Evita ser moralizante, ahórrate los juicios.
9. No seas narcisista, no trates con compasión indulgente a quienes no saben apreciar tu "brillantez", pues no existe.
10. Deja el final abierto.
Como, nos tememos, estamos hablando ya más de la cuenta, les remitimos a que constaten lo dicho ustedes mismos revisando y deteniéndose en los detalles de este trabajo, prácticamente inédito:
Gracias mil a Rayco, por su amabilidad y por su interesante ensayo en viñetas.
2 comentarios :
Ja ja, qué bueno. Rayco se sale, y con mucha gracia, además.
¡Todo un artista el señor Rayco!
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