Siempre hemos creído que la normalización del cómic sólo sería posible cuando el medio suscitara la misma atención, en todos sus ámbitos, que cualquier otro discurso artístico o narrativo. Eso significa que la salud del cómic dependerá de una atención social considerable y una difusión amplia en los medios y entre los lectores, al margen de su edad o condición, pero también, que el cómic debería ser un objeto de estudio y análisis en ámbitos académicos y científicos.
Hemos leído en alguna ocasión críticas a La arquitectura de las viñetas basadas en su complejidad terminológica y una densidad teórica que hacen de ella una lectura difícil para el aficionado medio o para el curioso. Aceptamos la crítica y estamos de acuerdo con la apreciación, básicamente porque nuestro estudio no nació como un proyecto divulgativo o de iniciación a la lectura, sino imbricado en su naturaleza académica y en el hecho de que se trata de una reescritura y reelaboración parcial de una tesis doctoral. Un lector sugería, en cierta ocasión, que este tipo de textos no deberían ver la luz, salir de su ámbito académico, que el lector no necesitaba complicarse la vida con tecnicismos lingüísticos o erudiciones academicistas que, de un modo técnico, sólo explicaban lo que él intuitivamente ya sospechaba o aceptaba con naturalidad. En este punto ya nos es imposible comulgar con la lectura crítica de nuestro trabajo, por dos razones: el sentido último de la ciencia es, de hecho, comprender y explicar unos hechos naturales "mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados [deduciendo de ellos] principios y leyes generales" (RAE); no nos hace falta entender en detalle el funcionamiento del aparato digestivo para disfrutar de una buena ración de jamón ibérico, del mismo modo que no tenemos que adentrarnos en los mecanismos narrativos que estructuran ese discurso gráfico secuencial que denominamos cómic, para disfrutar de la lectura de Robert Crumb, desde luego. Esta premisa, sin embargo, no inhabilita la necesidad de que el cómic reciba atención académica y universitaria (como así está sucediendo en los últimos años) si queremos que su estatus dentro de la cultura contemporánea sea el mismo que el de otros vehículos narrativos (como el cine o la novela) o artísticos (pintura, ilustración...), que señalábamos más arriba. No tiene ningún sentido ser un nostálgico del cómic popular de entretenimiento, del tebeo nacido como medio de masas sin ínfulas de alta cultura, sencillamente porque ese nicho sigue y seguirá existiendo sin perjuicio de ese otro cómic que últimamente llamamos "novela gráfica".
Tan larga digresión viene a cuento de la reciente publicación de una de esas obras académicas que nos ayudarán a entender, desde un punto de vista científico y riguroso, los mecanismos internos del relato comicográfico, las repercusiones sociales y culturales de su reciente eclosión, así como algunas de las muy vivas controversias que se han despertado a su alrededor en los últimos tiempos. La obra, coordinada por un amigo de este blog como José Manuel Trabado Cabado, se llama La novela gráfica. Poeticas y modelos narrativos, y traduce y recoge algunos de los textos recientes más importantes que se han escrito arededor del fenómeno de la novela gráfica; entre ellos "La cultura del comic book frente a la novela gráfica", de Eddie Campbell (una entrevista en la que el autor explica su archiconocido manifiesto), o su reverso a cargo de Manuel Barrero, "La novela gráfica: perversión genérica de una novela editorial" (que tantas vueltas y reacciones ha suscitado en la red).
Pero, además, la colección de textos incluye estudios de autores tan reputados como Roger Sabin, Pascal Lefèvre, Jan Baetens, Robert C. Harvey, Gene Kannenberg, Bart Beaty (cuyo texto sobre los cómics autobiográficos hemos tenido el honor de traducir) o del mismo José Manuel Trabado que contribuye al debate con su muy esclarecedor "La novela gráfica en el laberinto de los formatos del cómic". El índice completo de artículos es el siguiente:
TEXTOS PARA UNA POLÉMICA
EN EL CENTRO DEL CANON: LENGUAJE Y ARQUITECTURA NARRATIVA DE LA NOVELA GRÁFICA
¿Para todos los públicos? Quizás no, pero se nos ocurren muchas personas que, seguro, disfrutarán de esta colección de ensayos tanto como de la lectura de las obras que los han inspirado. Hay tiempo y lugar para todo. Una cuestión de normalidad.
INTRODUCCIÓN
JOSÉ MANUEL TRABADO CABADO: La novela gráfica en el
laberinto de los formatos del cómic........................................11
LA NOVELA GRÁFICA EN SU CONTEXTO
ROGER SABIN: La novela gráfica en su contexto.....................65
PASCAL
LEFÈVRE: La importancia de ser publicado..................83
CHARLES
HATFIELD: Comix, tiendas de cómics y el auge de los cómics alternativos
despuésde 1968......................................103
JAN BAETENS: Novelas
gráficas:¿literaturas sin texto?...............169
TEXTOS PARA UNA POLÉMICA
MANUEL BARRERO: La novela gráfica: perversión genérica de
una etiqueta editorial...................................................191
ÁNGEL DE LA
CALLE: A propósito de la novela gráfica..............225
EDDIE
CAMPBELL: La Cultura del comic book frente a la cultura de la novela
gráfica.................................................231
NOVELA GRÁFICA Y AUTOBIOGRAFÍA
BART BEATY:La autenticidad de la autobiografía...................243
ROCÍO G.
DAVIS: El cómic y las autobiografías de la niñez. Leer a Marjane Satrapi y
LyndaBarry..................................287
EN EL CENTRO DEL CANON: LENGUAJE Y ARQUITECTURA NARRATIVA DE LA NOVELA GRÁFICA
ROBERT C. HARVEY: La senda de
los héroes hacia el arte...........317
ERIN MCGLOTHLIN: Ningún tiempo
mejor que el presente. Narración y tiempo en Maus, de Art
Spiegelman............................339
GENE KANNENBERG, JR.: Los
cómics de Chris Ware: el texto, la imagen y las estrategias narrativo
visuales...........................375
ANNALISA DI LIDDO: Consideraciones formales sobre la obra de Alan
Moore..........................................................409
¿Para todos los públicos? Quizás no, pero se nos ocurren muchas personas que, seguro, disfrutarán de esta colección de ensayos tanto como de la lectura de las obras que los han inspirado. Hay tiempo y lugar para todo. Una cuestión de normalidad.