miércoles, mayo 02, 2007
El oso que servía infusiones. Reseñita malaya para el FHM.
jueves, abril 26, 2007
Las caras del salón.
Él, el super super-realista del festival.
Dos eran dos, Christin y Bilal.
lunes, abril 23, 2007
¿Quién dijo que los tebeos no son cultura?
La entrevista de esta edición ampliada intenta, en cierta medida, dar volumen a la voz silenciada del guionista (vean que paradoja) y las palabras de Díaz Canales consiguen llenar ese silencio a base de reflexiones, confrontaciones y revelaciones acerca de los procesos creativos del "escritor de cómics". Todo un ejercicio de sinceridad no forzada, en estos tiempos de máquinas de la verdad y mentiras convertidas a martillazos en falsas certezas. El hecho es que en un momento de la entrevista, Días Canales comenta lo que sigue:
Yo no soy ningún especialista en la generación Beat, como no lo soy en nada. pero lo cierto es que gracias a mi trabajo en Blacksad he tenido la oportunidad de ampliar mis conocimientos al respecto, y éste es uno de los aspectos más gratificantes de la labor de documentación. Quién sabe... si no fuera por eso, quizás no habría leído En el camino, ni Aullido, ni conocería la interesante peripecia vital de Ginsberg, Keruak o Burroughs. Lo mismo se puede aplicar a la arquitectura, al expesionismo abstracto, las películas de serie B, etc. La música merece una atención aparte ya que, curiosamente, a pesar de que el cómic es un medio mudo, el jazz y el blues desempeñan un importante papel en nuestra serie. Y por último, y esto me llena de satisfacción, encima puede servir de "vagón de enganche" para que alguno de tus lectores se interesen también por alguno de esos temas... ¿Quién dijo que los tebeos no son cultura?
¡Diga usted que sí! En este blog, no sólo estamos con el señor Díaz Canales, sino que además vamos soplar su ascua a ver si conseguimos que siga alumbrando un poco más. Porque, digámoslo todo, aunque Blacksad 3. Alma roja peca de sobreinformación, concentración documental y textos externos de apoyo "demasiado necesarios" para comprender el desarrollo de la trama, tiene también muchas y muy variadas virtudes; una de las más relevantes tiene que ver con su ejercicio semi-paródico de intertextualidad e interdisciplinariedad artística (me disculpan los palabros).
Nos encanta leer un cómic de animales antropomórficos en el que Rothko (uno de los genios pictóricos más extraordinarios del siglo pasado) aparece reconvertido en un chucho atormentado de gesto triste y convicciones colectivistas (trasunto tan real del pintor expresionista); como nos hace sonreir esa tortuga millonaria pasmada ante las salpicaduras imposibles de un Pollock imposible; o al gran búfalo Greenberg (léase Ginsberg) aullando a la luna ante una Dora Maar convertida en zarigüeya (o comadreja, que uno siempre ha liado a los marsupiales con los mustélidos). Sí señor, ya lo dice el autor, todo un "vagón de enganche" camino a uno de los periodos más excitantes de la cultura estadounidense. Anímense y suban al tren.
Me acordaba mientras leía Blacksad 3, de otro libro, novela éste, que también juega con la realidad recreada y con los nombres del expresionismo abstracto encriptados; me refiero a Busca mi rostro, de John Updike ¿Ven lo divertido que es esto de los vagones y los enganches intertextuales?
Bueno, a ver si metabolizo el fin de semana y en el próximo post les cuento alguna cosilla del Salón de Cómic de este 2007. Por ahora, miren y vean lo que hacían por allí los dos señores de los que hemos estado hablando.
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viernes, abril 20, 2007
Tebeos en palabras y dossieres.
Nota de prensa de Último viaje a Bizancio ediciones.
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NOTA DE PRENSA, ÚLTIMO VIAJE A BIZANCIO EDICIONES
Último viaje a Bizancio es una editorial sin puerto, una casa de cómics en eterno trayecto, que sólo existirá en la pantalla de sus ordenadores. Un barco al que todos podrán acceder sin pagar peaje, una editorial que nace de la nada y que no les pedirá nada a sus “clientes”, pues será este un concepto inexistente. Cada dos meses (o menos), sobre la cubierta de nuestra embarcación encontrarán una revista digital completamente gratuita (Tebeos en palabras), con las mejores firmas de la red hablando sobre cómics, sobre sus autores, sobre proyectos posibles e imposibles. Cada dos meses (quizás menos), tendrán ustedes a su disposición monográficos y suplementos de la revista, propuestas de análisis y ejercicios de buceo por entre páginas caudalosas. Cada dos meses (a lo sumo), se asomarán por la borda de nuestras colecciones y fanzines, dibujantes noveles, autores consagrados, marineros de la línea clara y minimalistas de agua salada. Y todos y todo a su servicio, todos y todo sin pedir ni recibir nada a cambio, todos y todo por amor a la causa de los cómics, sin que el oro estropee las ilusiones de quienes creemos en islas sin más tesoro que una viñeta (que nadie busque intrigas de bucaneros o corsarios, no habrá motines a bordo, porque aquí sólo estamos los que remamos a favor de un viento que aún no tiene la fuerza suficiente para mover el barco).
¿Se van animando? ¿Empiezan a sentir la llamada de las olas catódicas? Nosotros, hoy y ahora, mandamos el mensaje en nuestra botella de papel: están todos invitados a bordo; los que navegan por la red, los que leen en papel, los que buscan y no encuentran las palabras, los que quieren ser leídos y no encuentran las miradas, los buques editoriales que quieran anunciarse en nuestras velas, los barquitos fanzineros que quieran sumarse a los remos y los talentosos que aún no han conseguido echar sus barcos a la mar. Todos serán bienvenidos a bordo.
Último viaje a Bizancio Ediciones es todo eso, pero sobre todo es una idea, un proyecto viajero creado desde el amor irracional al tebeo y a sus autores, una idea que parte de la convicción de que aún nos queda mucha mar por recorrer hasta llegar a puerto.
Un saludo de los miembros de la tripulación.
Último viaje a Bizancio Ediciones es una editorial que quiere llenar un hueco en el mundo del tebeo que hasta ahora nadie se había ocupado: el del fomento de los autores, su publicidad y el darse a conocer por medio de internet; el de promocionar gratuitamente y sin ánimo de lucro a la obra artística española.
En España hay muy pocas editoriales que apuesten por el autor español por diferentes motivos: ya sea por tradición, por comodidad o porque no vende. Pero no olvidemos que existe la cultura dirigida, ya sea con descaro o encubierta: los más poderosos siempre han hecho uso de estrategias de mercado para introducir el cómic serializado, el manufacturado, porque engancha, como una telenovela por entregas, todo vale por unas cuantas perras.
Y es la editorial pequeña, la que suele apostar por lo nacional, por la calidad nacional, porque la hay. Pero desgraciadamente hay muy poco sitio y mucha gente. De verdad, os lo juro, que hay mucha gente fanzinera y de revista con una calidad por arrobas.
Y luego está el tebeo del viejo continente, con sus pros y sus contras (no nos llevemos a engaño), que muchas veces se vive más de una tradición y una herencia, ya sea la francobelga o la francesa o la BD y demás mercadotecnia. No dudemos de su calidad, por favor, de eso no estoy hablando, de lo que hablo es que puede que no haya tanta diferencia, que incluso haya autores españoles que sean igual de buenos… o incluso, diría, que de verdad que hay autores en nuestro país que quitan el aliento como los mejores extranjeros.
Pues por eso nace esta editorial, para amarrar corazones de españoles con plumilla y pincel, bajo el manto humilde y grato de que queremos que te lean, que te vean, que te des a conocer publicando con nosotros, que pregunten y hablen de ti, pero, sobre todo, para que lean tus historias, tus viñetas encadenadas, enlazadas y sujetadas por tu buen hacer y tus ganas de hacerlo mejor. No desesperes. Ya sabes que en una editorial tampoco ibas a vivir del tebeo. Aquí, en España, vivir del tebeo es una entelequia, un absurdo, un suicidio. Nosotros te entregamos un soporte atractivo, bonito, a la carta, en formato de libro, revista, en tapa blanda o dura, a color, en escala de grises, en blanco y negro. Aquí todo vale, a excepción del dinero…
Aquí ni se cobra un céntimo y tampoco lo hacemos nosotros, quid pro quo. Esto, más que por amor al arte, lo hacemos porque necesitas contar historias en viñetas, en dibujos, desembuchar lo que te mueve por dentro. Ya no estarás solo. Estaremos contigo.
Mira, publicamos en modo multimedia o virtual, en formato Flash player, que luce un primor. Luego el lector se lo baja de nuestra web y lo leerá pasando las páginas creadas ex profeso en formato libro o revista, para que se quite un poco la frialdad de la máquina.
Pues eso, si no eres un rapsoda del dibujo o un escritor si cuartilla, de aquellos que hacen un dibujo una vez en la vida, que no dibujan pero que algún día quieren hacerlo, o el escribidor de relatos e historias que está a punto de plasmarlas en el papel, mejor absténganse. Sólo queremos a autores de raza y esparto, al jornalero diario del tebeo.
Llama a nuestra puerta, no lo dudes, esto es caballo ganador, pues lo que queremos es que nos lean y nos veanMuchas gracias por todo, compañero y un cordial saludo.
Te esperamos en www.bizancioediciones.com, la web humildísima de Último viaje a Bizancio Ediciones.
miércoles, abril 18, 2007
Último viaje a Bizancio Ediciones y Tebeos en palabras.
viernes, abril 13, 2007
Otra pildorita "andergraund": Commies From Mars.
Gracias a ese vicio confesable, uno descubre cosas extraordinarias, así como el pasado artístico felizmente canallesco de personajes bien conocidos (¿se acuerdan de Spiegelman o de Cruse?). Cosas así nos han vuelto a suceder cuando hojeábamos (y ojeábamos) las páginas de Commies From Mars #3. Un tebeíto que detrás de la ambigüedad paródica del título ("commies" y su similitud fonética con comix) esconde un buen número de sorpresas y alucinaciones realmente cuasi marcianas. La primera, la fecha, 1981, un momento en el que el viejo underground había pasado prácticamente a mejor vida. La segunda, la osadía del tema en plena guerra fría, no lo es tanto, pues, como muchos estarán pensando, en eso consistía precisamente la mentalidad underground, en la provocación. Este Commies from Mars, hace el número tres de una serie de seis, si no ando muy equivocado. Todos ellos editados por Tim Boxell y recopilados posteriormente en Commies From Mars -The Red Planet, The Collected Works.
Casi antes de empezar, en la portada interior, un gag-ilustración de John Pound, nos sitúa en materia: la cosa va de parodia marciana trasgresora, con una serie de leitmotivs que se repiten en las páginas del tebeito. Curiosamente, en este primer ejemplo, el autor haciendo gala de sus poderes extraterrestres (muy en consonancia con el tema), consigue una caricatura prácticamente perfecta del ex-presidente de la Xunta de Galicia, muchos años antes de que el susodicho tuviera el aspecto del dibujo. Primer fenómeno paranormal.
Washed Up, firmado por el editor mismo Tim Boxell, tiene su gracia y resulta bastante moderno (con los sempiternos marcianos pulposos que se repiten en este comix); en la línea de los trabajos europeos de ciencia-ficción que harían en esos mismos años Moebius y compañía. Luego, una historieta cómica de Larry Rippee y la siguiente gran sorpresa del asunto: seis páginas de Peter Kuper.
Así es, no hace ni una semana que les he soltado un rollete sobre nuestro amigo, y ya lo tenemos aquí otra vez. Acháquenlo a la cosa de las recurrencias cíclicas, pero tampoco nos va a amargar un dulce, y más cuando las páginas de Kuper están tan bien como éstas: en la serie Shiver and Twich el americano se sale del tema alienígenea, para plantear el del miedo a lo irracional. Un "what if" aplicado a lo cotiano: ¿qué sucedería si se me fuera la cabeza y llevara a cabo esa locura fugaz e irracional que se me ha cruzado por la mente? Una idea que, me imagino, forma parte del "irracional colectivo" y que a todos nos ha asaltado en alguna ocasión. Interesante. Lógicamente, por comparación, casi todo lo que sigue pierde interés.
Encontramos alguna buena invectiva contra Reagan (Looking Forward to the Invasion) y alguna otra parodia estimable del género de ciencia-ficción (que, si me recuerdan, de puro estandarizado, pudo llegar a ser bastante aburrido a finales de los 70 y comienzos de los 80), como Prayers From a Closet, de Ian James, o A Comic, de Revilo. En fin, en principio, nada del otro mundo..., si no fuera por esas pequeñas sorpresas que siempre te saltan a la cara cuando abres uno de estos viejos comix underground.