martes, julio 10, 2007
World Trade Angels, tragedias pixeladas.
viernes, julio 06, 2007
Operación 700 (IV)
Comienza el presupuesto previsto a escasear y la "operación coleccionista-fan" se acerca a su fin (o da sus últimos estertores, que dicen los finos). El hecho es que, casi desde el comienzo, uno de los anhelos inconfesables que cobijaba un servidor era hacerse con alguna pieza de este dibujante.
Por eso, cada vez que su asistente y amigo, Zeke Zekley, sacaba a la luz subastadora una de sus tiras, nos poníamos a pujar como locos contenidos (es decir, dentro de nuestros márgenes y posibles). Dura fue la negociación, pero cuando finalmente triunfamos en nuestro empeño y conseguimos el dibujito que ahí abajo les muestro, tengo que confesar que alguna lágrima de emoción sincera rodó en hilillo agradecido. Pues sí, nuestra era una de las piezas míticas de la mítica Bringing Up Father (fechada el 12/14/40), por apenas 150 euritos. Y es que, en la cuatrilogía de fundadores ilustres, junto a Outcault, McCay y Dirks, se sienta el señor McManus, ¡que me lo niegue alguien si hay narices!
La tira se la ofrecemos partida en dos, de nuevo por rigores del escaneo.
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lunes, julio 02, 2007
Cómics Online: Cat Garza
Cat Garza es uno de los primeros y más prolíficos autores-creyentes de las capacidades de Internet como vehículo (soporte) de la publicación comicográfica. Su obra creativa arranca hace casi 10 años, con la serie ya clásica The Magic Inkwell Comic Strip Theatre, que además de homenajear a algún clásico, nominaliza la página web de nuestro amigo (recientemente renovada, por cierto). Las aventuras de Dingbat the Cat, no han dejado de crecer y cambiar de imagen a lo largo de estos años, pero siempre con un alto interés y unos índices de calidad muy aceptables. Se trata de una serie con clara influencia disneyana, pero bastante menos políticamente correcta, cuyos seguidores en la web se cuentan por legión.
La labor creativa online de Garza se completa con algunas otras series paralelas, que responden a diferentes etapas artísticas y urgencias vitales del autor. Algunas de ellas, como Yakity Shmakity, Those Were the Salad Days o Whimville, comparten la afición de Garza a la psicodelia (que observamos en su música) con su uso extensivo de los "animales sabios" o animalicos antropomórficos. Toda una declaración de intenciones que nos sitúa a Garza cerca de sus influencias underground.
martes, junio 26, 2007
Blutch, las curvas del sueño.
Por eso, hasta La voluptuosidad se escuda en el artificio impresionista de su esqueleto narrativo (la historia de un sueño o la historia como sueño o las historias que se enlazan, como en un sueño), para hacernos probar la seta venenosa del deseo animal sin que nos intoxiquemos; una coartada. Ni el lector más desinhibido hubiera aceptado de otra manera ver reflejados sus infiernos interiores (o, en todo caso, no los hubiera admitido como propios): y es que, las bajas pasiones (hasta la ofensa) o el bestialismo simbólico necesitan esconderse detrás de una máscara (y hay muchas en La voluptuosidad) o bajo un saco cualquiera.
jueves, junio 21, 2007
Operación 700 (III)
Ya teníamos a una de las jóvenes promesas y a uno de los clásicos contemporáneos, claramente, estábamos obligados a intentarlo con algún histórico. Como el presupuesto tampoco daba para grandes derroches, había que afinar el dardo pujador e intentar tirar de criterio y conciencia de clase (humilde, ehem).
Comienza la búsqueda ("the quest") y ¡anda! ¡qué es eso! Sí, esto me lo puedo permitir sin descabalar el presupuesto, ni futuros intentos de ampliación coleccionista (esto es, sin agotar el presupuesto setecientoseuril). Pujamos y... ¡nuestro!
Dirán ustedes, "¿y esto qué es?". Pues, damas y caballeros, nada menos que una tira original de 1928 de Mutt & Jeff, la creación de Bud Fisher, ¿aún no? Pues sepan que, entre otras muchas virtudes, a este caballero se le atribuye la creación del formato de la tira cómica, en 1907. Claro, la paternidad se discute hoy en día desde bastantes frentes, pero, lo cierto es que el amigo Bud fue, si no el primero, sí, uno de los primeros; y, en todo caso, uno de los padres indiscutibles del cómic tal y como lo conocemos hoy día. Dicho lo cual, tener la posibilidad de adquirir uno de sus originales por algo más de 200 eurillos, al menda le supo a "boccato di cardinale".
Perdonen ustedes el tamaño cuasi-inapreciable de la imagen, pero es que el escaneo resulta complicado cuando se maneja una pieza de las dimensiones de la que nos ocupa, ¿sabían que el señor Fisher hacía sus tiras de Mutt & Jeff, nada menos que a una escala de (así a ojo, que no la tengo delante) unos 30 x 75 cms; imposible que quepa en mi pequeña y casera scanjet.
Lo dicho, feliz como una perdiz, seguí con el propósito de hacer de esta una pequeña aventura privada llena de sorpresas. El siguiente encuentro no lo fue menos (sorprendente).
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martes, junio 19, 2007
Tutankamón, el nuevo héroe.
sábado, junio 16, 2007
Operación 700 (II)
Abierta la veda, llegó el momento de empezar la caza mayor. Entre las posibles presas futuras, por supuesto, los admirados, los disfrutados y los más influyentes. Descartados dos o tres intocables de esos que se cotizan ya a precios inmanejables, nos quedaba, sin embargo, todo un muestrario de talentosos.
Miramos, por ejemplo, cosas de un tal Bill Sienkiewicz (casi nada); uno de esos autores que, al ser descubiertos, le hacen a uno cuestionarse casi todo lo que creía saber sobre el noble arte del dibujo tebeístico. Un tipo que, junto a su apellido impronunciable, exhibe un catálogo de virtudes visuales tal, que da pena penita pena que no se prodigue más. ¿Se acuerdan de Elektra: Asesina o de Stray Toasters? Pues eso, que buscando, buscando, llegué hasta esta planchita que tienen ahí abajo: "DR ZERO, Issue # 3 - Page 7, 7 Panel Art Created By Comic Great Bill Sienkiewicz". Bueno, la cosa tiene algo de truco; en realidad, parece que los lápices de la página corrieron a cargo de Dennis Cowan y Sienkiewicz fue el que la pasó a tinta. En todo caso, la plancha huele a Bill en cada una de sus cuatro esquinas, ¿no creen? Valía la pena el intento.
Dicho y hecho, comenzamos la puja y... ¡bingo! La primera en la frente: para nuestra sorpresa, por menos de 10.000 de las antiguas pesetillas, esta espectacular y enorme página original (50 x 33 cms) era nuestra. La cosa empezaba bien. Mejor habría de seguir, suponíamos.
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martes, junio 12, 2007
Pablo Auladell, el príncipe está triste...
jueves, junio 07, 2007
Operación 700 (I)
Me está divirtiendo tanto la polémica generada en torno al "guionista y los 10.000 euros", que me he animado a desvelar algunos trapos limpios personales que guardaba celosamente en mi cajón de secretos comicográficos. Tiene que ver mi salida del armario viñetero sobre todo con la cuestión monetaria y los enconados debates acerca de la cotización real de la viñeta en el mercado.
Hacen falta algunas aclaraciones previas: a) No me considero fetichista-coleccionista (al menos, no demasiado); b) No soy un rico heredero; c) Lo que aquí contaré es un episodio esporádico que, seguramente, no tendrá continuidad futura. Dicho lo cual, comienza el relato episódico del entuerto que algunos querrán desfazer y que motivó la aventura minina entitulada "Operación 700".
Como ya he comentado aquí, en más ocasiones de las que aconseja el sentido del pudor, hace no demasiado concluí uno de esos proyectos personales de largo alcance y aún más larga gestación. Hecho lo cual, decidí autohomenajearme con algún caprichito (o caprichazo) a cargo de los siempre sufridos ahorros que uno atesora bajo el jergón. Siempre me ha gustado el arte moderno, pero un buen día me percaté de forma decisiva e irrefutable de un hecho impepinable: con mi edad, ingresos y ahorrillos, nunca podré permitirme entrar en una subasta por un Rothko (bueno, entrar sí, pero sólo a mirar). Constatado lo cual, decidí rebuscar algún capricho deseado y anhelado entre mis otras aficiones potencialmente más asequibles. Claro, si están ustedes aquí leyendo, pueden imaginarse hacia donde dirigí mis pasos.
He aquí la idea peregrina: intentaría hacerme vía-subasta-ebay, con alguna página, tira o trabajo original de algún dibujante de cómics de los de relumbrón o, simplemente, de alguno de los que admiro (por una u otra causa). De este modo, podría (nuevo recuento): a) darme el gustazo de tener y poder disfrutar de "arte original" en alguna de las paredes de la casa que algún día, espero, tendré (ya he dicho en alguna ocasión que, para el menda, el cómic es una manifestación artística con obras y artistas tan meritorios como cualquier otra -quizás en menor número, debido al tardío despertar); b) comportarme como un fan enloquecido, aunque sólo sea por una vez en la vida; c) constatar hasta que punto el cómic esta sobre o infravalorado en el mercado del arte actual. Presupuesto: 700 euros (una pasta, lo sé, pero como dice el ínclito, mis ahorros son míos y me los gasto como quiero). Considerando que nuestro guionista misterioso (el de los 10.000 euros) pagará unos 160 leuros del ala por página, al autor novel (de calidad, eso sí) que resulte elegido..., la cosa tampoco parecía que fuera a dar para mucho hablando de autores consagrados y estrellas del cómic, la verdad. Por otro lado, yo me conformaba con tiritas de prensa o similares; tampoco necesitaba grandes páginas a color o desplegables a la témpera china.
Por hacer la entrada al "experimento" más sencilla y fluida, me agencié una tirita de un autor joven norteamericano, que me gusta mucho, y que me salió la mar de económica. Por cortesía de Drew Weing me hice con ésta: