miércoles, septiembre 30, 2015
Un océano de amor, de Lupano y Panaccione. Vodevil marinero sin palabras
miércoles, septiembre 23, 2015
Cómics Online: Go Get a Roomie!, de Chloé C. Divertida desvergüenza
miércoles, septiembre 16, 2015
Premios de la crítica 2014-2015 de la Revista Dolmen
viernes, septiembre 11, 2015
Las joyas imposibles de Micharmut, Sento y Javier de Juan
Gracias a un amigo comiquero hemos tenido la ocasión de disfrutar de tres joyitas editoriales de otro tiempo. Ya habíamos tenido en nuestras manos en otra ocasión algún ejemplar de la Colección Imposible, que la editorial Arrebato publicó en los años 80, pero ha sido todo un disfrute poder leer o releer cómics primerizos de Sento, Micharmut o Javier de Juan. El catálogo de la colección incluía además obras emblemáticas del tebeo español, como El carnaval de los ciervos, de Max, o La pista atlántica, de Miguel Calatayud; amén de curiosidades tan sonadas como Invasión de los Elvis Zombis, del artista Gary Panter.
Con ese primor con el que trabajaban algunas pequeñas editoriales, cada librito de la Colección Imposible es un objeto de colección con sus tapas durase acabado mate y sus lomos forrados en tela. El formato de álbum en tamaño reducido es una anomalía preciosista, que nos devuelve el gusto por el detalle.
Dogon, de Micharmut, fue el número uno de la colección; y el único que no editó Arrebato, sino la valenciana Ediciones del Cingle. Nos gustan las palabras que un tal Clark Kent (cuya identidad secreta se desvela aquí) le dedica en contraportada a su autor:
Micharmut es sin duda la eminencia gris de la escuela valenciana y el hombre que más ideas ha puesto en ella. (...) La obra de Micharmut está llena de ideas renovadoras, su estilo es asombrosamente personal -es casi imposble rastrearle influencias- y puede colocarse en la misma línea de los últimos grandes europeos como Clerc o Yves Chaland.
Aunque se base en un guión inconsistente que desarrolla una intrincada trama de espías, Dogon reúne muchas de las virtudes estilísticas de Micharmut: su heterodoxia vanguardista, su capacidad para crear un lenguaje gráfico absolutamente novedoso y un magnetismo visual que incita al lector a navegar entre unas viñetas cargadas de claves y detalles sorprendentes.
En la Colección Imposible se publicó también Romance, el primer álbum de Sento. Se trata de un folletín bufo costumbrista, lleno de personajes extravagantes y situaciones surrealistas, recreadas en un precioso bicolor con la línea angulosa y el detallismo preciosista de aquel primer Sento. Romance es al mismo tiempo un homenaje a Valencia y a la vida de barrio.
Sic Transit es una tragedia taurina sobre el arte y la muerte, sobre los presagios y el destino. El dibujo elegante de Javier de Juan y el el aire estilizado a lo Modigliani de sus personajes contrastan con el rayado libre e irregular de las tramas. Se percibe una intención pictórica, que también insinúa Felipe Hernández Cava en el epílogo del libro, cuando comenta que:
Vista entonces su práctica desde esa prioridad de lo lúdico, resulta difícil predecir hacia dónde pueden ir [los] pasos [de Javier de Juan]. Pero los que pensamos que nuestros tebeos necesitan de revulsivos como estos para rejuvenecerse, en la medida en que algunos fundamentos tenidos por tal son puestos en cuestión, mucho nos tememos su fuga hacia otros campos más libres. Y no está el medio para perder a De Juan, después de haber perdido ya a tipos como Ceesepe, Mariscal o El Hortelano.
No andaba muy desencaminado, don Felipe.
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(Actualización: 16/12/2015)
En los comentarios de esta entrada, Pedro Porcel, editor de la colección, nos regala una serie de matizaciones y aclaraciones que nos parece interesante reproducir aquí con el fin de iluminar el texto original:
Qué agradable ver de nuevo tras tanto tiempo la colección Imposible, que yo mismo edité. Precisar solo que Dogón salió bajo el sello de El Cingle porque por entonces no teníamos legalizada la marca Arrebato y Nacho Errando, hermano de Mariscal, nos "prestó" la suya del Cingle. Y que Clark Kent no es, como dice Tebeosfera, Jesús Cuadrado, sino mi hermano Andrés Porcel, que ejerció de introductor desde el anonimato... Gracias por estos recuerdos! ¡Un saludo!
viernes, septiembre 04, 2015
Nada, de Esteban Hernández. El dios de las pequeñas cosas
miércoles, agosto 26, 2015
Esenciales ACDC 2015 (primer semestre)
- Barcelona, los vagabundos de la chatarra, de Jorge Carrión y Sagar (Norma)
- Chapuzas de amor, de Jaime Hernández (La Cúpula)
- Ciencia Oscura 1, de Rick Remender y Matteo Scalera (Norma)
- Cómics (1986-1993), de Julie Doucet (Fulgencio Pimentel)
- Cráneo de Azúcar, de Charles Burns (Reservoir Books)
- El árabe del futuro: Una juventud en Oriente Medio (1978-1984), de Riad Satouff (Salamandra)
- El botones de verde caqui (Una aventura de Spirou por...), de Schwartz y Yann (Dibbuks)
- El escultor, de Scott McCloud (Planeta)
- El paraíso perdido de John Milton, de Pablo Auladell (Sexto piso)
- En la vida real, de Cory Doctorow y Jen Wang (Sapristi)
- Fenix, de Osamu Tezuka (Planeta)
- Fragmentos del mal, de Junji Ito (ECC)
- Kitaro 2, de Shigeru Mizuki (Astiberri)
- La balada del norte 1 de Alfonso Zapico (Astiberri)
- Las aventuras de Joselito, de José Pablo García (Reino de Cordelia)
- Los sucesos de la noche 1, de David B. (Norma)
- María cumple 20 años de Miguel Gallardo (Astiberri)
- Matar a mi madre, de Jules Feiffer (Sapristi)
- Ms. Marvel 1, de Wilson, Alphona y Wyatt (Panini)
- ¡Oh, diabólica ficción!, de Max (La Cúpula)
- Preciosa oscuridad, de Vehlman y Kerascoët (Spaceman)
- Submun-dos, de Kaz (Autsaider)
- Todo el mundo tiene envidia de mi mochila voladora, de Tom Gauld (Salamandra)
- Undercurrent, de Tetsuya Toyoda (Milky Way)
- Yo, René Tardi, prisionero de guerra en el Stalag IIB nº 2, de Jacques Tardi (Norma)
miércoles, agosto 19, 2015
A Body Beneath, de Michael Deforge. Vanguardia de ida y vuelta
Pertenece DeForge a una generación de autores que han decidido rescatar para la historieta una Vanguardia Clásica de la que el cómic apenas disfrutó: autores que se han apropiado de los ismos históricos (Constructivismo, Futurismo, Dadaísmo, Cubismo, Surrealismo, etc.) para dar forma a un nuevo cómic experimental y sorprendente, una nueva vanguardia que no empieza de cero, sino que se alimenta a su vez (sobre todo en el plano temático y argumental) de ese mismo extrañamiento que desde hace lustros habita en las historias de Charles Burns o de Daniel Clowes. Incluimos a DeForge junto a dibujantes jóvenes como Yuichi Yokoyama, Anders Nilsen, Dash Shaw, Oliver Schrauwen, Johnny Ryan o José Ja Ja Ja; gente que, en diferentes grados, ha optado por estrategias de apropiacionismo y reformulación para construir un nuevo discurso formal que se adapte al contenido desconcertante de sus historias.
Sus historias son magnéticas, impredecibles y profundas. Sutil y acerado es el acercamiento crítico a instituciones como la monarquía que encontramos en “Canadian Royalty”; como sutil e inquietante es la recreación en viñetas de la inseguridad humana de “Recent Hires”. En “Living Outdoors”, penúltima historia de la recopilación, un adolescente cabezón de ojos abotonados como un Lego, se debate entre su curiosidad verdadera por el mundo natural y sus deseos púberes por agradar a la tribu e impresionar a la chavalilla más guapa de la “manada”. El artista, como en muchos de sus relatos, construye un universo social y biológico ad hoc, partiendo de su inventiva: unas leyes naturales propias que se repiten en sus cómics, pero que no se explican fuera de su fértil imaginación. El resultado es un desafío para nuestro intelecto, un gozo para la experiencia lectora. Pura exuberancia, puro DeForge.
martes, agosto 11, 2015
breverías - determinación
Artista: Sr. Arribas |
miércoles, agosto 05, 2015
Tres planes culturales santanderinos para este verano (gratis)
El 10 de septiembre, en la galería Alexandra Espacio Creativo, clausuran la exposición Mi mamá no me mima con dibujos de Sandra Rilova. Lápices de colores, acuarelas, collage y acrílicos para desarrollar una interesante aproximación a la cuentística popular desde los conceptos de la amenaza y la alteridad en cuadros de pequeño formato. El estilo de Rilova, familiarizado con la ilustración, retrata los miedos infantiles a partir de la escenografía de momentos inquietantes y el desarrollo simbólico de las falsas apariencias. Una buena ocasión para reflexionar sobre las tinieblas de la infancia al resguardo de la canícula estival.
Seis meses les quedan (hasta el 10 de enero) para acercarse a la Fundación Botín a ver Sol Lewitt. 17 Wall Drawings. 1970-2015. La obra, comisariada por John Hogan, Director de Instalaciones de la Yale University Art Gallery y dibujante de Sol Lewitt desde 1982, recoge con perfección el espíritu artístico de uno de los maestros del arte conceptual de los años 60-70. Consta la exposición de diecisiete dibujos murales creados por Lewitt para ser reproducidos milimétricamente según sus precisas instrucciones en diferentes partes del mundo. Pura teoría visual: líneas proyectadas, composiciones geométricas y series minimalistas a gran tamaño recreados sobre los muros de la Fundación gracias a jóvenes artistas entre los que encontramos nombres de prestigio como el de AlfredoSantos, amigo de esta casa. Una experiencia diferente.
miércoles, julio 29, 2015
The Mindscape of Alan Moore. El pensamiento mágico
El documental desgrana los pensamientos de Moore a partir de diferentes cartas del tarot, que funcionan como títulos de las diferentes secciones del documental. Imágenes, pequeños fragmentos de vídeo y grabaciones de paisajes ilustran o subrayan el discurso de Moore, que como una letanía avanza desde su breve vida académica, hasta sus primeros pálpitos artísticos y su entrada en el mundo del cómic, para disolverse poco a poco en reflexiones espirituales y teorías metafísicas sobre el arte y la existencia.
No es The Mindscape of Alan Moore un documental memorable (nada que ver con aquel Crumb, que parecía complemento o un capítulo más de la obra del genio underground); para ello, debería haber abundado en el contexto, haberse impregnado más de los cómics en sí, del papel de Moore en la industria y de la trascendencia de su trabajo más allá de la imagen que el propio personaje proyecta. El documental de Vylenz y Winkler es disperso y pierde pronto el foco de atención. Carece de perspectiva y de estructura, más allá del discurso sinuoso e hipnótico de su protagonista. Sin embargo, el documental funciona como testimonio fascinante del proceso creativo y de la visión, siempre disidente y seductora, de un creador que después de adquirir un halo mítico ha conseguido trascender el medio en el que se gestó su leyenda, para convertirse él mismo en personaje de una historia no escrita: la que protagonizan el Alan Moore antisistema, el paranoico, el chamán o el niño perpetuo que embelesa a sus interlocutores con palabras que suenan a hechizo verdadero, pero que en el fondo podrían no ser otra cosa que fuegos artificiales o los trucos de magia de un contador de historias: