Mostrando entradas con la etiqueta publicaciones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta publicaciones. Mostrar todas las entradas

miércoles, marzo 10, 2010

Feininger, Manuel Caldas y los niños Kin-der.

Les avisamos, esto es una primicia. Don Manuel Caldas, amante del cómic y recuperador de tesoros, ha restaurado y va a publicar una edición en español (con traducción de Diego García Cruz) de uno de los secretos mejor guardados de la historia del cómic: The Kin-Der Kids.
Saben ustedes que en este blog les tenemos especial cariño a algunos pioneros del cómic que se pasearon por las avenidas del noveno arte con poca gloria. No por el hecho de ser pioneros, en realidad, pues también hubo mucho tostón en aquellos primeros cómics seriados. Nos deslumbran, sobre todo, aquellos tipos que intentaron hacer arte con las viñetas, aquellos que vieron en el cómic un vehículo para expresarse sin límites o prejuicios respecto a otros medios artísticos. Aplaudimos a aquellos creadores que buscaron la belleza narrativa, que experimentaron a la vera de las vanguardias y que empujaron muros para encontrar puertas: tipos como McCay, Herriman, Sterrett... o Lyonel Feininger. En realidad, Feininger es un viejo amigo de este rincón, hemos hablado de él en varias ocasiones.
El escaso corpus que compone su producción comicográfica no despliega complejos prodigios narrativos, dirán algunos (de hecho su obra está parcialemente inconclusa), pero su arte gráfico pasma hasta al escéptico más pintado, ¡qué dibujos! Feininger adivina como hubiera sonado la Vanguardia si ésta hubiera tenido espacio en la orquesta de los cómics: expresionismo, surrealismo, cubismo... Arte virtuoso, planchas tan atípicas como magnéticas, trazos torcidos para una revisión del dibujo periodístico. Tampoco sus argumentos se escapan de esa misma Vanguardia que señalamos: en su trabajo encontramos la ansiedad Futurista que hace de la tecnología y la velocidad el motor de muchos episodios de The Kin-der-Kids o el aire surrealista que inunda las ensoñaciones de Wee Willie Winkie’s World (serie de la que se incluyen dos planchas en la restauración de Caldas), entre muchas otras referencias artísticas. Ya hemos comentado en otras ocasiones cómo Feininger terminó formando parte de esa misma Vanguardia pictórica y, posteriormente, cómo pasó a integrar la nómina de profesores de la Bauhaus. No queremos repetirnos.
Tampoco vamos a presentarles a estas alturas a Manuel Caldas. Su nombre y trabajo como restaurador es bien conocido entre los degustadores más exigentes del cómic. Sus implacables e impecables revisiones de Príncipe Valiente, Lance o, más recientemente, de Krazy Kat han dado ya mucho de que hablar, por su calidad y minuciosidad. El trabajo que ha llevado ahora a cabo con The Kin-der-Kids (o Los niños Kin-der, como se llamará en español) es asombroso; no hay más que comprobar la diferencia entre las planchas de partida y las resultantes después de su restauración: reaparecen los detalles, revive el color, se perfilan las formas.
Por si fuera poco, en un ejercicio de osadía y fidelidad pocas veces visto en el panorama editorial comicográfico, Caldas ha decidido que su edición de The Kin-der-Kids tendrá un tamaño superior al A3 (bastante más grande, incluso, que la de Fantagraphics, que era de 26 x 32 cm). No se llegará a las medidas originales con las que apareció publicada la obra en el Chicago Tribune (que, recordamos, fueron 45 x 62 cm), pero, igualmente, estamos hablando de un formato considerable y muy poco habitual. Con esta decisión (y definición), la nueva edición de The Kin-der-Kids nos permitirá disfrutar de muchos detalles del dibujo de Feininger que hasta ahora nos habían pasado desapercibidos o se habían quedado recluidos en los fríos píxeles de las reproducciones digitales.
Nuestra pequeña participación en el asunto se limita a la elaboración del prólogo de la edición. Debemos confesar sin disimulo que nos honra haber colaborado, aunque sea en grado ínfimo, en este proyecto de Manuel Caldas; desde aquí le agradecemos su invitación y le deseamos, simplemente, la suerte que merece. A fin de cuentas, éste debería ser uno de los acontecimientos comiqueros del año, dentro de las reediciones de clásicos. Imprescindible.
__________________________________________________________
(Actualización: 16-marzo-2010)
Nos comenta don Manuel que no, que la edición de Los Niños Kin-der no tendrá pastas duras, porque no quiere que el precio de venta suba mucho más allá de los 20 €. No es mala la razón.

miércoles, agosto 26, 2009

Firmas feriales y dedicatorias castellanas.

Por cierto, antes de seguir con Dash Shaw, que no se nos olvide: este sábado 29 de agosto estaremos en la Feria del Libro de Palencia (dentro de las festividades de San Antolín), saludando a amigos y firmando ejemplares de La arquitectura de las viñetas. El encuentro tendrá lugar en el stand de la Librería Alfar, entre las 19:30 y las 21:30. Junto a nosotros estará también firmando y haciendo dibujitos dedicados un artista de los de verdad, el bueno de Pejac ilustrando su Vuelo rasante. Si les apetece o les viene bien, en Palencia nos vemos.

martes, junio 02, 2009

Arquitectura de un stand cumpleañero.


No podíamos esperar mejor regalo de cumpleaños (el último día de mayo este blog cumplía tres añitos). Así se veía el stand de Viaje a Bizancio Ediciones en su rinconcito compartido (junto a Ariadna Editorial) del Salón; y así se veía La arquitectura de las viñetas lucir junto a Vuelos rasantes, Memorias invisibles, Alteregos y De cómo te conocí, te amé y te odié.

El orgulloso y sonriente editor de la criatura

Ha sido una experiencia intensa. No ya por el hecho de ponerse al otro lado del mostrador durante unos minutos (a una intempestiva pero suculenta hora gastronómica -y no, no somos ninguno de los que aparecen en la foto-), sino por los muchos amigos a los que hemos tenido el placer de saludar y conocer. Entre idas y venidas, visitas y hallazgos, deleites y colas varias, hemos podido decir hola, por fin, a muchos de los visitantes de esta bitacorita y a tantos otros de aquellos blogueros por cuyas "casas" nos hemos paseado asiduamente durante los últimos años. Ha sido un placer toparnos, al fin, con el carcelero o con Pepo, volver a saludar a los Malavideros, a Ed, conocer a Maxi o a Koldo, chocar manos, si bien fugazmente esta vez, con los Gallardo, Vázquez y Roca, tomarnos unos refrigerios noctambulistas con nuestros viejos amigos Pejac y Gaspar y, por supuesto, agradecer su confianza a los numerosos amigos que se pasaron por el stand a comprar el mentado libro de las pastas amarillas. Nos quedaron muchos encuentros irrealizados, pero no descartamos nuevas intentonas futuras.
Una cosa más. Prometemos dejar de dar la tabarra con el libro de marras, pero ante la pregunta recurrente con que algunos amigos (deudas de afecto, suponemos) nos han festejado estos días acerca de la ubicación y disponibilidad en librerías de La arquitectura de las viñetas , remitimos a todos los interesados a grandes superficies como la Fnac o La casa del libro, a librerías especializadas (vulgarmente llamadas tiendas de cómics) o a la página de la editorial que, nos aseguran, enviará al pagador cuantas copias hagan falta sin cobrar gastos de envío (O € ).
Y ya está. A partir del siguiente post, salvo causa mayor, les contaremos lo que realmente tuvo de interesante esta nueva edición del Salón del Cómic, que fue mucho. Saludos

jueves, mayo 28, 2009

Nos vemos en Barna.

Llega el día. Se acerca el Salón Internacional del Cómic de Barcelona y, como en los últimos años, pretendemos estar allí, deambulando entre casetas con los ojos desorbitados y la cartera gimiendo ante la imposibilidad de comprar todas las novedades que desearíamos, buscando horarios de firmas y haciendo colas (como buen fan) para ver de cerca a los autores que admiramos y que hemos leído durante el curso, saludando a unos y otros, que después de varias sesiones uno termina por conocer a la parroquia, y, esta vez, sentados durante una ratito detrás del mostrador de Viaje a Bizancio Ediciones, para presumir de criatura. Si les apetece, allí nos vemos el sábado de 13 a 15 horas y por el recinto el resto del tiempo.

lunes, mayo 11, 2009

La arquitectura de las viñetas.

Notarán que en las últimas fechas el ritmo de actualizaciones de este blog deja mucho que desear. Como para casi todo, existe una explicación. 
Hace ya mucho de aquel post, en el que anunciábamos la conclusión de una aventura académica. Desde aquel día, hemos estado intentando que aquel proyecto pudiera ver su versión impresa. Dos años es tiempo, pero al fin, después de tanteos varios, Viaje a Bizancio, la casa de ese editor entusiasta, visceral y utópico que es Yorkshire, decidió embarcarse con nosotros en un viaje que se presumía turbulento. Ayer a altas horas de la mañana, después de varios días (semanas), remando contracorriente y salvando escollos, llegamos a puerto fatigados y somnolientos, felices. Gracias a ésto:
La arquitectura de las viñetas. Texto y discurso en el cómic es un trabajo de investigación de muchos años en el que simplemente (nada menos) hemos intentado acercar el cómic a los mecanismos de análisis narratológico que, desde hace décadas, llevan aplicándose sobre otros discursos afines, como el cine o la novela. No ha sido hasta fechas muy recientes cuando a los tebeos se les ha empezado a conceder cierto crédito académico (a finales de los 90, algunos nos miraban raro cuando les contábamos los pormenores del proyecto). Pues bien, la cosa no sólo ha sido factible sino que, además, nos ha posibilitado acercamientos científicos a autores y viñetas de un modo y en una profundidad que en un principio no nos habíamos siquiera planteado. En el fondo, todo fue siempre una bella excusa para seguir descubriendo, comprando, leyendo y releyendo tebeos.
Creemos que el esfuerzo ha merecido la pena. Intenciones, hemos puesto en él las mejores. Ahora se lo dejamos a ustedes, así calentito, con sus pastas negras y amarillas, para que, si les apetece, le echen un vistazo y nos cuenten que les parece (la presentación oficial será en el Salón del Cómic de Barcelona de este año). A algunos les parecerá un tostón académico, otros descubrirán que hasta detrás de las viñetas y páginas en apariencia más triviales hay toda una estructura de signos, codificaciones y mecanismos cohesivos complejos; algunos reconocerán imágenes, recordarán tebeos y se compartirán algunas de las apreciaciones técnicas, como críticos que somos todos, a fin de cuentas, de nuestras propias lecturas.
Y al que no le convenzan estas aventuras narratológicas, discursivas, pragmáticas o semióticas, siempre puede recrearse en el breve y magnífico prólogo que nos ha regalado el maestro Román Gubern (mil gracias) o en las brillantes, vivas y siempre magnéticas ilustraciones de Gaspar Naranjo para la portada y las solapas (otras mil para usted, don Gaspar). Gracias encarecidas por su fe incondicional a Bizancio Ediciones y gracias, desde luego, a todos los dibujantes y guionistas de cómics que, siempre, nos han hecho la vida un poco más interesante. Seguimos por aquí.

martes, abril 21, 2009

Más de secretos y cómics berlineses.

Ya lo hemos dicho, una ciudad como Berlín da de sí para mucho. El diseño, la ilustración, la vanguardia se mueven a sus anchas por las vías oficiales y extraoficiales de la capital alemana. Entre estas últimas, por ejemplo, destacaremos siempre la apabullante calidad y variedad de los grafitis que adornan sus muros.
Andábamos paseando por Warschauer Straße en busca de ese quilómetro largo de muro que permanece en pie como monumento y memoria del despropósito, cuando nos dimos casi de frente con un viejo conocido y una de sus obras más reconocible; desde el puente, siguiendo el curso del río, asomaba otra entrega más del fenómeno. No es mal arranque para empezar una ruta grafitera por Berlín. No obstante, no faltan muestras allá por donde uno vaya: mención especial a los que brotan en los alrededores de Tacheles, la casa okupa instituida en centro cultural alternativo, o en muchas de las galerías y patios interiores de Kastanienallee. Grafitis y más grafitis, pintados la mayoría, pegados como stickers o collages muchos otros (en una nueva tendencia que parece extenderse como la pólvora de imprenta por la ciudad). Y, por supuesto, entre todos, no faltan referencias al discurso que alimenta este blog, el cómic; éste de aquí abajo lo encontramos en el muro de entrada a Yaam, una playa-disco-bar de considerables dimensiones plantada en medio de la ciudad (al final de ese quilómetro de muro que acabamos de mencionar).
Más viñetas esparcidas encontramos en estaciones de metro, en aparadores abandonados y en folletos varios, pero donde realmente creímos reconocer la esencia alternativa berlinesa trasmutada en establecimiento comiquero fue en esa tienda, cueva de los tesoros, que se encuentra escondida al final de la galería en Rosenthaler strasse 39. Un lugar digno del Nueva York prepunk. Les explicamos como llegar: una vez en la dirección indicada, se reúne valor y se entra en el oscuro callejón, dejando atrás algunos de esos acogedores y oscuros cafés improvisados en locales que inundan los barrios de Berlín; se cruzan las dos o tres arcadas interiores, seguro que sin poder dejar de mirar, de nuevo, los grafitis, instalaciones y esculturas extraterrestres que adornan los muros de ladrillo descubierto y, entonces, llegamos al último patio, el que ocupa uno de los mejores locales nocturnos underground de la ciudad, el Kaffee Kaschemme, que comparte espacio y nombre con una galería de arte y un portal de empinadas y grafiteras escaleras en dirección a Neurotitan, nuestro sitio.
Allí al fondo

Pocas veces hemos estado en una tienda de cómics tan, tan "peculiar" y ajena a la oficialidad editorial (lo cual ya es decir, hablando de un medio tan poco ortodoxo editorialmente como éste). Nada más adentrarnos en el espacio franco, invadido de mesas y estanterías, de esta librería-galería empezamos a movernos a una velocidad cercana a cero por hora, hipnotizados ante fanzines, revistas, mini-cómics y tebeos alternativos o como ustedes quieran llamarlos, a medio camino entre la rareza experimental, la trasgresión underground y el cómic-arte de serie limitada y numerada. Descubrimos casas y editores que nunca habíamos oído tan fascinantes como los franceses Le Dernier Cri, el Institute Pacôme o el berlinés estudio Bongoût; junto a proyectos frescos que demuestran que aún quedan cosas por hacer en el campo de las revistas comicográficas, echenle un vistazo al fanzine esloveno Stripburger. Entren y ojeen. Les dejamos algunas instantáneas de lo que vimos tras esa puerta. Algún otro día les hablamos de alguna rareza que allí compramos.

miércoles, abril 15, 2009

Berlín, biografías y Joseph Beuys.

Berlín es una ciudad llena de estímulos, culturales, gastronómicos, festivos, artísticos y visuales. Una de las plazas europeas más jóvenes y efervescentes pero, al mismo tiempo, en gloriosa paradoja, más ricas en historia e información esencial sobre lo que somos los europeos y por qué lo somos. En cada visita tenemos la sensación de que la capital alemana es un espacio en constante transformación, una ciudad que no deja de forjarse una identidad a partir de los restos de ese naufragio histórico-político del que emergió en los últimos años del siglo pasado. Tierra baldía, zona franca que, quizás por puro espíritu de subsistencia, quizás por ánimo de resistencia ante el estigma diacrónico o quién sabe si por el enorme solar que se abrió tras el derrumbe, se ha convertido en un enorme lienzo en blanco sobre el que artistas nómadas, buscavidas, desheredados de occidente, nostálgicos de la vanguardia y jugadores del día a día han decidido pintar el irregular skyline de esta ciudad imprevisible.
Nos gusta pasear por sus enormes avenidas entre edificios históricos y oscuras torres de viviendas que nunca desvelan con claridad si su pasado pertenece al bloque comunista o a la vieja alianza. Entramos una y otra vez en sus bellos museos amueblados con las ruinas de saqueos míticos o con esos otros construidos a sí mismos con espíritu pragmático y afán didáctico. Museos irresistibles, habitados por reinas de la belleza o por monstruos de la ruptura, como Joseph Beuys. La del Hamburger Bahnhof es una de las visitas que siempre repetimos cuando viajamos a Berlín, sobre todo por mucho que nos impresiona un tipo como Beuys.
El alemán es una figura legendaria del arte contemporáneo, pero al mismo tiempo un artista con limitada ascendencia popular. Creador y personificador de una obra rupturista, Beuys intentó superar en todo momento la concepción tradicional de los museos y el arte, mediante la destrucción de su significación denotativa: "cada hombre, un artista". Ideario ético y filosofía estética al servicio de la diferencia artística. La trayectoria de Beuys está unida a la ciudad de Düsseldorf y sus comienzos conectados al grupo Fluxus, de los que pronto se desmarca, siguiendo una línea creativa marcada por una heterodoxia aún mayor que la de aquellos.
Beuys compaginó sus célebres intervenciones y acciones, con una labor docente reformista enfrentada a la enseñanza tradicional. Buscaba una enseñanza libre en todos sus sentidos, en la que el papel protagonista recayera en el alumno y a la que cualquier persona tuviera acceso. Fue expulsado de su puesto titular como profesor de escultura en la Academia Nacional de Düsseldorf después de que varios aspirantes a cursar sus enseñanzas fueran rechazados por el claustro de profesores de la Academia; antes, Beuys ocupó la secretaría del centro junto a algunos de esos alumnos y escribió una carta abierta al director sin guardarse ninguna opinión sobre las autoridades in-competentes. Las presiones estudiantiles y un fallo favorable de los tribunales alemanes favorecieron la admisión de los alumnos inicialmente rechazados y la readmisión de Beuys, pero él, en un órdago final, presentó su dimisión. Dos años antes de morir (1986) ingresa en la Academia de Arte de Berlín, la ciudad que guarda buena parte de su legado atístico.<
Para Beuys todo es susceptible de convertirse en objeto artístico (la política, la religión...) y él oficiará siempre como sumo sacerdote en unas liturgias perfectamente organizadas, cargadas de simbolismo mágico y mensajes crípticos. Oficiará sus acciones buscando la complicidad del espectador que deberá descifrar el mensaje social/artístico/político que se esconde detrás de títulos como Como explicar cuadros a una liebre muerta (1965) o I Like America and America Likes Me (1974), por citar dos de los vídeos grabados con las acciones del artista que se pueden ver en el museo. Valeriano Bozal señalaba al respecto en Modernos y postmodernos: "Beauys actúa como un chamán, y con sus gestos y movimientos, con los objetos y materiales que utiliza, crea un espacio o dominio en el que la revelación se hace posible".
Los trabajos "más clásicos" de Beuys (esculturas, ¿pinturas?, objetos, etc.) tampoco se lo ponen fácil al espectador tradicional. Obras crudas, feístas, voluminosas e intencionadamente simbólicas, siguen recurriendo a la organicidad de sus materiales y a referencias constantes a la naturaleza: enormes moles de grasa seca convertidos en rocas disformes, rollos de fieltro atravesados por jabalinas, vigas coronadas por moldes de hierro de cabezas humanas... Símbolo, transgresión, reformulación y grito airado para reiventar el arte, todo eso es Beuys.
En plena digestión, enfilamos la salida del museo y en su surtida librería de arte contemporáneo nos topamos con una sorpresa que enlaza este post con el de "ayer". Un tebeíto, minicómic (por su tamaño y número de páginas) con editorial detrás, acerca de la biografía de Beuys, titulado: Joseph Beuys. Der lärchelnde Schamane (El chamán sonriente, creemos); firmado por Bernd Jünger y Willi Blöss. No entendemos ni hablamos una palabra de alemán, pero los tres euros que cuesta el tebeo nos empujan a la compra (dentro de ese conocido afán por la adquisición de curiosidades inutiles que sufrimos los lectores políglotas frustrados). Se trata ésta, claramente, de una iniciativa didáctica en la que prima el concepto divulgativo sobre la búsqueda artística. El tebeíto, descubrimos luego, tiene continuidad en toda una serie de biografías artísticas que incluyen a Andy Warhol, Frida Kahlo o Egon Schiele, entre otros. Realmente curiosa esta mini-colección (cada volumen tine 24 páginas a un tamaño de 10'5 x 14'5 cms) editada por Willi Blöss Verlag.
En la siguiente entrega volvemos a Berlín pero prometemos centrarnos en curiosidades más intrínsecamente comiqueras.

jueves, marzo 13, 2008

Little Ripper's Kat.

Se nos quejaba recientemente don Álvaro de la guisa charcutera y escaso sexapeal con que se mostraba en algún retrato bizantino. Nos solidarizamos con sus cuitas y añadimos nuevos argumentos: para visión terrorífica y gesto atemorizante, el que nos ha salido en esta foto. !Miedito nos damos¡ ¡Cuidado editores, la próxima vez que nos endilguéis una página en negro o un error tipográfico, os abrimos el tebeo en canal!

Por supuesto, gracias mil, doña Zoraida, ¡es usted una artistaza!

jueves, septiembre 27, 2007

Una de revistas bizantinas: aparece el 2 de Tebeos en Palabras.

Se ha hecho de rogar, vaya que sí (como todo lo bueno), pero al fin ha aparecido el nº 2 de Tebeos en Palabras (el tercer número, la revista comenzó con un número cero y dos dossiers, ¿se acuerdan?). Se trata, para los recién llegados, de la revista digital gratuita de Último viaje a Bizancio Ediciones (la editorial inexistente que intentan conducir los amigos Yorkshire y LuisNCT hacia buen puerto). En ella se habla sobre cómics, por supuesto.
Hablamos, en realidad, porque junto a otros buenos colegas blogueros (Iru, Tebeonauta, el Sr. Punch, Lord Pengallan, Ternin o Esteban Hernández), también participa esta pequeña bitácora con su granito de arena, de metralla, esta vez. Una reseña sobre un gran trabajo, el de la israelí Rutu Modan en Metralla; uno de esos cómic buenos del curso pasado.
Seguiremos con la vista el recorrido de este velero bizantino y, cuando se nos pida, seguiremos fletando botes con provisiones cargadas de palabras que hagan más sencilla su travesía. A ver si entre todos conseguimos calafatear esas pequeñas grietas que se ven en el casco (el tamaño del archivo, sobre todo). Nada serio si se tiene en cuenta la cantidad de ilusión que saluda al lector desde la borda. Para los más tardones, os vinculo ahí abajo los números atrasados. Saludos.

viernes, agosto 24, 2007

Un gato en el Boletín Galego de Literatura.

Se me han adelantado blogueros ilustres en la primicia (que, por las mismas, deja entonces de serlo), pero no queremos pasar por alto la publicación del nº 35 del Boletín Galego de Literatura (1er semestre 2006), revista de investigación publicada por la Universidad de Santiago de Compostela, dedicada en esta ocasión al noveno arte. Una iniciativa digna de loas y alabanzas entusiastas, que abre múltiples miradas y enfoques científicas sobre el cómic y su lenguaje, desde todo tipo de perspectivas (diacrónicas, geográficas, conceptuales, referentes al formato, etc.); sucede, además, que los coordinadores del proyecto (Antonio Gil y Antxo Tarrio) han cometido la imprudencia de invitar al que les habla a participar en el mismo, con un artículo sobre el estilo como factor de cohesión en las creaciones comicográficas.
Qué decir, es un honor haber participado en una iniciativa como ésta, junto a firmas tan destacadas como las de Juan Casas Rigall, Breixo Harguindey, Enrique Torreiro, Ana Merino, Álvaro Pons y otros muchos. Una buena orquesta para esta sinfonía de posibilidades analíticas sobre las narraciones gráficas y, al mismo tiempo, un buen ensayo para subrayar las muchas cuerdas que quedan aún por pulsar en el mundo de la inevestigación académica sobre el cómic.
Así que ya saben, si les interesa la cara más "formal" y academicista de las narraciones gráficas, no dejen pasar la oportunidad. Dos últimos apuntes: la revista se publica en gallego, algo que no debe ser un gran obstáculo para el lector verdaderamente interesado, y, segundo, el acceso a la misma será probablemente más sencilla a través de bibliotecas y organismos oficiales o desde la propia página de la revista.
Desde aquí, quiero agradecerle a Antonio Gil el haber contado con un servidor. Ampliaremos la noticia en posts venideros, pero antes, déjenme contarles alguna cosilla más sobre mi visita a las tierras artúricas.

viernes, abril 20, 2007

Tebeos en palabras y dossieres.

Ya están aquí las entregas internáuticas tebeísticas que nos regala Último viaje a Bizancio Ediciones. Para empezar, no está mal la oferta, el número cero, el uno y dos monográficos, de personaje y de autor, sobre Iron Man el uno y sobre el gran Max el otro. Se me van a poner ustedes las gafas de leer y aplicaditos en su tarea hasta que se los terminen, que aquí hay mucha tela que cortar.
Tebeos en palabras # 0.

Tebeos en palabras # 1.

Monográfico Max (nuestra pequeña aportación al cotarro).

Dossier Iron Man.

Nota de prensa de Último viaje a Bizancio ediciones.

Pues sí, ya arrancó la cosa. Esta es la presentación:
_______________________________________________________

NOTA DE PRENSA, ÚLTIMO VIAJE A BIZANCIO EDICIONES

¡Zarpamos¡ Hoy, Último viaje a Bizancio Ediciones leva el ancla y larga las velas con rumbo a territorios de papel y viñetas. El viaje será largo, el resultado incierto, las intenciones inmejorables. Desde nuestro pequeño rincón editorial les proponemos una aventura inédita a la que no podrán negarse: colarse de polizones en un viaje alrededor del cómic. No necesitarán más bártulos que un ordenador, un espíritu viajero y su amor al arte (al noveno).

Último viaje a Bizancio
es una editorial sin puerto, una casa de cómics en eterno trayecto, que sólo existirá en la pantalla de sus ordenadores. Un barco al que todos podrán acceder sin pagar peaje, una editorial que nace de la nada y que no les pedirá nada a sus “clientes”, pues será este un concepto inexistente. Cada dos meses (o menos), sobre la cubierta de nuestra embarcación encontrarán una revista digital completamente gratuita (Tebeos en palabras), con las mejores firmas de la red hablando sobre cómics, sobre sus autores, sobre proyectos posibles e imposibles. Cada dos meses (quizás menos), tendrán ustedes a su disposición monográficos y suplementos de la revista, propuestas de análisis y ejercicios de buceo por entre páginas caudalosas. Cada dos meses (a lo sumo), se asomarán por la borda de nuestras colecciones y fanzines, dibujantes noveles, autores consagrados, marineros de la línea clara y minimalistas de agua salada. Y todos y todo a su servicio, todos y todo sin pedir ni recibir nada a cambio, todos y todo por amor a la causa de los cómics, sin que el oro estropee las ilusiones de quienes creemos en islas sin más tesoro que una viñeta (que nadie busque intrigas de bucaneros o corsarios, no habrá motines a bordo, porque aquí sólo estamos los que remamos a favor de un viento que aún no tiene la fuerza suficiente para mover el barco).

¿Se van animando? ¿Empiezan a sentir la llamada de las olas catódicas? Nosotros, hoy y ahora, mandamos el mensaje en nuestra botella de papel: están todos invitados a bordo; los que navegan por la red, los que leen en papel, los que buscan y no encuentran las palabras, los que quieren ser leídos y no encuentran las miradas, los buques editoriales que quieran anunciarse en nuestras velas, los barquitos fanzineros que quieran sumarse a los remos y los talentosos que aún no han conseguido echar sus barcos a la mar. Todos serán bienvenidos a bordo.

Último viaje a Bizancio Ediciones
es todo eso, pero sobre todo es una idea, un proyecto viajero creado desde el amor irracional al tebeo y a sus autores, una idea que parte de la convicción de que aún nos queda mucha mar por recorrer hasta llegar a puerto.

Un saludo de los miembros de la tripulación.

Además de la nota, un apunte…

Último viaje a Bizancio Ediciones
es una editorial que quiere llenar un hueco en el mundo del tebeo que hasta ahora nadie se había ocupado: el del fomento de los autores, su publicidad y el darse a conocer por medio de internet; el de promocionar gratuitamente y sin ánimo de lucro a la obra artística española.

En España hay muy pocas editoriales que apuesten por el autor español por diferentes motivos: ya sea por tradición, por comodidad o porque no vende. Pero no olvidemos que existe la cultura dirigida, ya sea con descaro o encubierta: los más poderosos siempre han hecho uso de estrategias de mercado para introducir el cómic serializado, el manufacturado, porque engancha, como una telenovela por entregas, todo vale por unas cuantas perras.

Y es la editorial pequeña, la que suele apostar por lo nacional, por la calidad nacional, porque la hay. Pero desgraciadamente hay muy poco sitio y mucha gente. De verdad, os lo juro, que hay mucha gente fanzinera y de revista con una calidad por arrobas.

Y luego está el tebeo del viejo continente, con sus pros y sus contras (no nos llevemos a engaño), que muchas veces se vive más de una tradición y una herencia, ya sea la francobelga o la francesa o la BD y demás mercadotecnia. No dudemos de su calidad, por favor, de eso no estoy hablando, de lo que hablo es que puede que no haya tanta diferencia, que incluso haya autores españoles que sean igual de buenos… o incluso, diría, que de verdad que hay autores en nuestro país que quitan el aliento como los mejores extranjeros.

Pues por eso nace esta editorial, para amarrar corazones de españoles con plumilla y pincel, bajo el manto humilde y grato de que queremos que te lean, que te vean, que te des a conocer publicando con nosotros, que pregunten y hablen de ti, pero, sobre todo, para que lean tus historias, tus viñetas encadenadas, enlazadas y sujetadas por tu buen hacer y tus ganas de hacerlo mejor. No desesperes. Ya sabes que en una editorial tampoco ibas a vivir del tebeo. Aquí, en España, vivir del tebeo es una entelequia, un absurdo, un suicidio. Nosotros te entregamos un soporte atractivo, bonito, a la carta, en formato de libro, revista, en tapa blanda o dura, a color, en escala de grises, en blanco y negro. Aquí todo vale, a excepción del dinero…

Aquí ni se cobra un céntimo y tampoco lo hacemos nosotros, quid pro quo. Esto, más que por amor al arte, lo hacemos porque necesitas contar historias en viñetas, en dibujos, desembuchar lo que te mueve por dentro. Ya no estarás solo. Estaremos contigo.

Mira, publicamos en modo multimedia o virtual, en formato Flash player, que luce un primor. Luego el lector se lo baja de nuestra web y lo leerá pasando las páginas creadas ex profeso en formato libro o revista, para que se quite un poco la frialdad de la máquina.

Pues eso, si no eres un rapsoda del dibujo o un escritor si cuartilla, de aquellos que hacen un dibujo una vez en la vida, que no dibujan pero que algún día quieren hacerlo, o el escribidor de relatos e historias que está a punto de plasmarlas en el papel, mejor absténganse. Sólo queremos a autores de raza y esparto, al jornalero diario del tebeo.

Llama a nuestra puerta, no lo dudes, esto es caballo ganador, pues lo que queremos es que nos lean y nos veanMuchas gracias por todo, compañero y un cordial saludo.

Te esperamos en www.bizancioediciones.com, la web humildísima de Último viaje a Bizancio Ediciones.

miércoles, abril 18, 2007

Último viaje a Bizancio Ediciones y Tebeos en palabras.

Ya está aquí, después de un tiempo dejándose querer, al fin ha visto la luz uno de esos proyectos ilusionantes que sólo son posibles gracias a internet y sus ríos de mil afluentes. Se trata de una editorial virtual o de una editorial no-existente (como le gusta decir a su editor inexistente), que sólo vivirá en y para la red. Una empresa imposible, infinita, inasible, pero que al mismo tiempo se presume inasequible al desaliento. Aunque, en esto de los alientos y esfuerzos compartidos, no estará sola, pues somos ya varios los que nos hemos comprometido, junto a sus dos editores (Yorkshire y Luis NCT), en que ese barco rumbo a Bizancio, llegue a buen puerto.
El ojo de buey por el que entramos al buque, ya está abierto, en forma de bitácora-página web: Último viaje a Bizancio Ediciones (con esa preciosa cabecera de Luis). Desde ella, podrán ustedes acercarse a Tebeos en palabras, la que promete ser una de las publicaciones de referencia crítica esenciales del cómic internáutico (y no tanto). Y, por si fuera poco, Bizancio Ediciones nos regalará las gotas de esencia salada que aromatizan este viaje marino en el que andamos todos embarcados: cómics by the face; tebeos virtuales, descargables, ejecutables y disfrutables en la soledad o compañia de nuestro ordenador, o nuestras hojas impresas (que cada uno lee como quiere).

Para empezar, ya tenemos recién colgadito, con las velas ondeando orgullosas, el primer número de la colección Tempus Fugit: Donde van a morir los elefantes Nº 00: una mirada a los nocturnos cielos, escrita por Yorkshire e ilustrada por LuisNCT; un tebeo diferente, bebido en ilustración y poesía, pictórico y lírico. Habrán de venir más, dentro de la misma y otras colecciones (y algún fanzine). Y habrá de llegar muy en breve el emblema de la nave, su revista Tebeos en palabras, junto a sus dossieres y suplementos (en cuyas páginas intentará no ahogarse el náufrago que suscribe y les escribe). Para no perdérselo. Agarren los remos, que zarpamos...

sábado, febrero 17, 2007

Ya soy médico en viñetas.

Bueno, no tanto. Saben que no me gusta demasiado desvelar intimidades en este blog, más allá de las enseñanzas comiqueras que saco en claro de mis viajes mundanos, pero hoy voy a hacer una excepción que, creo, viene a colación (que, por otro lado, ya he insinuado en algunos posts y comentarios anteriores).
Allá va el ejercicio de autobombo impresentable. Sucede, resulta, que al fin he leído la tesis que con tanto mimo he venido incubando bajo el alerón durante estos últimos años. Hecho que, estoy seguro, se la sopla a todos ustedes (que no se pasan por aquí para leer detalles oscuros de mi biografía). Sucede también (y aquí está el quid de la cuestion), que la susodicha investigación ha estado centrada en torno al cómic, los globos y toda esa parafernalia viñetera que nos une a ustedes y un servidor en este lugar bitacórico. El título del artefacto en cuestión es (agárrense): "El cómic: texto y discurso. Una propuesta de análisis narratológico". El epígrafe, como ven, responde a los requerimientos de la pompa academicista, pero no se me asusten, que la cosa no es tan espesa ni hostil.
En realidad, me he limitado a analizar el cómic como objeto (origen y descripción) y aplicar los preceptos de los narratólogos clásicos (normalmente destinados al análisis novelesco) a los mecanismos de la narración gráfica. Vamos, una cosita manejable. Como me imagino que más pronto o más tarde lo publicaré en algún sitio, ya tendremos tiempo de retomar el tema cuando me halle expuesto a su crítica inflexible ;)
Fin del post autocomplaciente (disculpenme, prometo no volver a hacerlo).