Últimamente, don Domingo Hernández se empeña en ahorrarme esfuerzos blogueros (eso es un amigo) y me regala los posts ya hechos. Después de sus palabras doctas acerca de los museos y el arte oportunista (o el oportunismo del arte) y la revelación Zizek, me dirige ahora unas letras con motivo de nuestro post anterior sobre de Crécy y su Periodo glaciar. Como buen conocedor de los asuntos de la la modernidad, las vanguardias pictóricas y la posmodernidad, acerca el ascua a su chimenea de conocimiento. Les acerco un poco a su hoguera para que se les alumbre el cerebelo; eso sí, como el asunto se presenta candente y polémico, les aconsejo que, en caso de disparidad de criterios, no dejen que se les calienten las meninges:
Hola, compañero,
Muy bien, de acuerdo: magnífica tu reseña de Periodo glaciar, y maravilloso el propio Periodo glaciar. Pero, me pregunto: si, en el fondo, y tanto por la historia que cuentan las "obras" (hemos sobrevivido a bla bla bla) como por su final (nos unimos, huimos y seguimos viviendo...), todo remite a una especie de "eternidad del gran arte", ¿por qué lo hace con obras clásicas, es decir, por qué con el Louvre? Por supuesto, sólo hay que mirar los créditos del cómic para dar una explicación fácil: está coeditado por el propio museo. Pero, al margen de esto, ¿no podría haberse hecho con el arte contemporáneo? ¿o lo que se insinúa es que la "eternidad del arte" sólo remite al del pasado? O, de otro modo, toda la conversación entre los aventureros cuando ven por primera vez las obras (que si imágenes, que si lenguaje,etc.), ¿habría funcionado con un arte no narrativo?
Más preguntas: ¿porqué la única aparición de arte del XX es la referencia a Malevitch? Recuerda: esa Gioconda, ya cansada, que se convierte en un lienzo blanco... Qué curioso: pasado que se parece a un futuro... Muy interesante, claro, pero lo habitual es al revés, es decir, futuros que se parecen a pasados. Todo esto nos lleva al tema que comentábamos el otro día: repito, maravillosa tu reseña, estupendo el cómic, pero, ¿por qué diablos cuando el arte aparece hoy en un medio que no es el suyo, sea cómic, novela, cine o lo que sea, únicamente lo hace o para remitir a cosas clásicas y decir que eran fenomenales -ejemplo: Periodo glaciar-, o para arremeter contra el contemporáneo -el Warhole de Bilal, el propio Art school confidential, sobre todo en la película, etc.-? Bueno, todo eso me digo...
(me hubiera gustado mandarte esto como un comentario a tu post, pero ya que está aquí...)
Pues eso, ya que está aquí, aquí se quedá y aquí les espetamos todas estas dudas e interrogantes, a ver si alguno de ustedes ofrece alguna respuesta juiciosa a las inquisiciones de nuestro invitado.
PS. Comentario malicioso: me gusta que nuestros hermanos estudiosos de las "artes mayores" se empiecen a preocupar por la imagen que el cómic ofrece de las mismas... No se me sonrían, me temo que en este caso la preocupación tiene su explicación en el interés ecléctico y humanista de Domingo; una excepción, por ahora. Desde aquí, le doy las gracias por su instructivo interés.